La Clonación

LA CLONACIÓN HUMANA ¿ACIERTO CIENTÍFICO?

La clonación fácilmente podría ser el más grande fenómeno de la ingeniería genética y un gran desarrollo para la humanidad. La fascinante idea de que podamos garantizar una mejor calidad de vida mejorando nuestro genoma humano, tener acceso a medicamentos completamente avanzados y trasplantes de órganos que puedan salvar millones de vidas, inspira a vincularse aún más con esta ingeniería tan compleja y a realizar experimentos sumamente impredecibles. Por este motivo la clonación ya no se puede considerar como un gran desarrollo para la humanidad, sino que es un fenómeno que altera el orden natural con el que hemos sido creados.

La clonación es el proceso científico por el cual se duplican las células de un ser vivo y se crea uno nuevo con las mismas características obtenidas de las células iniciales. Es muy difícil que se cree un clon perfecto, ya que si en su formación cualquier célula se altera, el clon puede tener muchas deformaciones como tener dos caras, dos corazones, tres ojos, etc. Además, uno de los problemas que se encuentra es que si una persona se aparea con un clon, el hijo puede nacer con muchas deformaciones.

Por otro lado, un ciclo de vida normal se compone de los pasos: nacer, crecer, reproducirse y morir, mas un clon hace que la etapa de reproducción cambie por completo, debido a que se trata de una reproducción asexual, ofendiendo la verdad de la procreación, que debe realizarse con el encuentro de dos gametos. La reproducción asexual en humanos no es natural, en consecuencia el ser creado es un ser artificial.

Los clones son creados para ser usados como “conejillos de indias” con el fin de experimentar en ellos medicamentos, además son usados para duplicar e incluso mejorar los órganos de una persona; para que de esta manera nosotros podamos salir beneficiados. Nuestra arrogancia nos está llevando a jugar el papel de Dios y de reducir a los seres humanos a fuentes de piezas de recambio, esto nos puede llevar a peligrosas consecuencias que no podemos anticipar plenamente. Ya que al crear un clon no se puede dar la seguridad de que sea perfecto, sino que se puede obtener a cambio un “monstruo”.

Es cierto que la clonación podría ayudar a incrementar los años de vida de la persona, ya sea mejorando nuestro genoma o trasplantándose órganos duplicados, pero ¿vale la pena convertir a nuestros órganos en piezas intercambiables?, ¿tendremos nosotros el poder de crear personas? Pues no, sabemos que el único con ese poder es Dios.

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