La Eutanasia, el menor de todos los males

La Eutanasia, el menor de todos los males.

“Mejor vida es morir que vivir muerto.”

- Francisco de Quevedo

La eutanasia es el acto de causar la muerte a un paciente desahuciado, que tiene por finalidad evitar el sufrimiento insoportable de este. Esta practica ha sido el centro de controversia a la hora de debatir, puesto que existen abundantes argumentos que defienden esta acción, pero, por otro lado, hay miles de obstáculos que evitan la legalización de esta, pero las adversidades no detienen a la eutanasia y su objetivo de permitir morir con dignidad aquella persona que lo necesita con ansias.

Todos sabemos que, a la hora de opinar sobre una cuestión, siempre buscamos hacerlo desde las convicciones propias, lo que satisface nuestra conveniencia o lo que pensamos que sería mejor para todos. Muy pocas son las veces que nos ponemos en los zapatos del otro para ajuiciar que es lo que verdaderamente la persona defiende y cuales razones lo motivaron a defender con autonomía este asunto.

Comencemos con el polémico argumento de El psiquiatra Herbert Hendin que defiende en «Seducidos por la muerte» (Planeta) que la falsa compasión empuja a muchos médicos a aceptar el atajo de la eutanasia para los enfermos terminales, en lugar de ayudarlos a superar el miedo a morir. Recordemos que estamos hablando de una persona que es sometida constantemente a tratamientos agresivos, que se elimine el miedo no significa que deje de sentir. ¿Cómo le decimos a una persona que tiene que aguantarse un estruendoso dolor? ¿Acaso usted lo esta sintiendo por el para decirle que no es nada grave y que debe aguantar? Si una persona esta doliente, no podemos juzgar cuál es su obligación, mejor debemos brindarle opciones de mejora para que su martirio termine, y si lo que pide es una muerte digna, sin dolor, ni sufrimiento como es la eutanasia, podríamos tener un poco de compasión y no ser una obstrucción en tal decisión.

En relación con el argumento de Hendin, dejemos algo en claro, el miedo a morir no se supera, se conlleva. Todas las personas saben que tienen algo seguro en la vida, la muerte. A mi juicio, el miedo es un sentimiento de desconfianza que siente alguna persona al no conocer con plenitud sus capacidades. con solo declarar esto, podemos afirmar que el medico no es el encargado de “Ayudar a superar el miedo del paciente a morir”. Supongo que esta ya es una tarea de un especialista en la psicología emocional que le ayude al enfermo a sacar sus malas energías de la mente.

Volviendo al tema, En Holanda, el 3,9% de las defunciones que hubo en todo el país en el 2015 correspondieron a solicitantes de eutanasia, recurso al que se acogieron 5.516. En este país, la novedad en el campo del derecho a la muerte digna tiene que ver con el marco jurídico: la ley del 2002 daba amparo, únicamente, a enfermos terminales o pacientes de dolencias dolorosas e incurables. Si nos vamos por el lado jurídico, me atrevo a decir que, si hay un derecho a vivir, ¿Por qué no hay uno a no hacerlo?, la respuesta es algo obvia, uno esta pervirtiendo el otro, pero si nos vamos por otro lado, existe el derecho a la libertad, y al no dejar elegir al enfermo lo que desea hacer no es mucho libertinaje. Ahora bien, también tenemos el derecho a la tranquilidad, y si mal no estoy, estar postrado en una cama, sometido a constantes exámenes médicos y extremos dolores no es una vida muy tranquila, ¿qué mejor tranquilidad se le puede dar a una persona en ese estado que la eutanasia como una forma de muerte digna?

Mejor tomemos como ejemplo la forma en que se las ingenio un reconocido medico en España. Para los habitantes de este país, esta práctica no está legalizada todavía, pero este, al tener baja tasa de natalidad, no goza de tantos jóvenes potenciales donantes disponibles, lo que genera una necesidad de trasplantes de órganos. De esta manera, se recurre a las personas que padecen enfermedades graves, deseosas de morir, para practicarles la eutanasia y así tener órganos de calidad para trasplantar. Dada la escasez de órganos, al estado no le queda mas que aceptar la trasplantación, siempre y cuando sean sometidos a estrictos controles y se garantice su correcta aplicación. Mas que una muerte y ya, la eutanasia se puede prestar para generar nuevas oportunidades para personas que lo necesitan. Una persona lastimosamente muere, pero le puede dar esperanza a otra para seguir luchando.

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