La Hipofisis
Enviado por 01101106 • 12 de Mayo de 2015 • 1.245 Palabras (5 Páginas) • 272 Visitas
¿Qué es la hipófisis?
La hipófisis es una glándula de secreción interna situada en la base del cerebro, por detrás de las fosas nasales, alojada en una pequeña cavidad que forma el hueso esfenoides llamada silla turca. La hipófisis es muy pequeña, sus dimensiones no llegan más allá de los 10-13 mm y su peso es menor de un gramo.
Aunque de dimensiones reducidas la hipófisis es un órgano complejo. Está formada por distintos tipos de células que pueden diferenciarse claramente cuando se observan con el microscopio después de utilizar unos colorantes adecuados. Hoy en día sabemos que estos diferentes tipos de células tienen la capacidad de fabricar y liberar a la sangre distintas hormonas, por lo que también pueden diferenciarse por métodos químicos que identifican las sustancias producidas. Cada uno de estos tipos celulares está altamente especializado en la síntesis de estas hormonas.
Como todas las glándulas endocrinas la hipófisis está muy vascularizada, es decir, recibe un importante flujo sanguíneo al que vierte sus productos de secreción, las hormonas hipofisarias. Además, la hipófisis se encuentra en íntima relación con el cerebro, con el que está unida por conexiones de tipo vascular (vasos sanguíneos), y de tipo neuronal (fibras nerviosas). Estas conexiones no son sólo anatómicas, sino que sirven para que las células del cerebro controlen la función hipofisaria.
¿Cuál es la función de la hipófisis?
La hipófisis se encarga de fabricar y segregar una serie de hormonas que controlan el funcionamiento de otras glándulas endocrinas que, a su vez, producen otras hormonas. Es decir, la hipófisis es el director de una gran orquesta representada por el sistema endocrino que, con sus secreciones hormonales, controla y regula diversos aspectos del crecimiento, desarrollo y metabolismo de los seres humanos.
Todas las hormonas que fabrica la hipófisis son proteínas, es decir, están formadas por la unión en una o varias cadenas de diversos aminoácidos. Una de las hormonas que fabrica la hipófisis es la tirotropina u hormona estimulante del tiroides (TSH). Esta hormona se encarga de estimular a la glándula tiroidea para que fabrique hormonas tiroideas. La hipófisis sintetiza también las dos gonadotropinas, es decir, la hormona folículo-estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). Estas hormonas controlan el funcionamiento de los órganos reproductores, tanto en la mujer como en el varón. En el ovario estimulan el crecimiento y desarrollo de los folículos, así como la producción de hormonas sexuales femeninas (estradiol), y son imprescindibles para que se produzcan los ciclos menstruales. En el varón, las gonadotropinas controlan la producción de espermatozoides y de la hormona sexual masculina (testosterona).
Otra de las hormonas hipofisarias es la hormona estimulante de la corteza suprarrenal o adrenocorticotropina (ACTH). Esta sustancia es fundamental para que la corteza de las glándulas suprarrenal, órganos que se sitúan encima de ambos riñones, fabrique y segregue el cortisol, una sustancia imprescindible para la vida que interviene en múltiples procesos del metabolismo.
La hipófisis se encarga también de la producción de la hormona del crecimiento (GH) que es una sustancia necesaria para el crecimiento de los niños y para el mantenimiento de la composición corporal en los adultos. Finalmente, la prolactina es una hormona hipofisaria necesaria para la producción de la leche en la glándula mamaria durante la lactancia.
¿Cómo enferma la hipófisis?
Como cualquier otro órgano de nuestro cuerpo, la hipófisis puede enfermar. Uno de sus principales trastornos es el cese total o parcial de la función hormonal hipofisaria, es decir, la disminución de la cantidad de hormonas que debe producir en condiciones normales. Esto se denomina hipopituitarismo y, cuando alcanza a la totalidad de las hormonas de la hipófisis, recibe el nombre de panhipopituitarismo.
El hipopituitarismo se puede producir por todas las causas que destruyan la glándula. Por ejemplo, lesiones vasculares que den lugar a infarto hipofisario (muerte de las células hipofisarias), infecciones, inflamaciones de origen no infeccioso, enfermedades de depósito
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