La Innovación

La innovación

Comúnmente hablamos de innovación cuando se crea un producto o servicio totalmente nuevo con el que se deslumbre a todos y redefina completamente las reglas de mercado, (innovación radical), pero lo cierto es que innovación es introducir un cambio, un cambio que puede ser gradual o radical y que no siempre dependerá del desarrollo tecnológico ni del área de I+D (Investigación y desarrollo) de la empresa sino de un trabajo colaborativo en todo sus niveles donde cualquier miembro de la organización pueda proponer ideas e inclusive se inviten a observadores externos para que participen en los procesos de innovación.

Muchas veces las personas proponen ideas y éstas mueren dentro de la propia organización debido a la falta de procesos claros que las lleven a la acción. Como resultado la desmotivación aparece y las personas dejan de proponer nuevas ideas y conseguir que vuelvan a hacerlo será mucho más difícil que antes.

En muchas empresas la necesidad de innovar es mayor que la capacidad para hacerlo.

La innovación precisa de gente creativa, pero también una fijación clara de objetivos de innovación, estrategias, definición de recursos y de riesgos y, lo más importante, procesos de innovación bien acotados, definidos y con sus respectivos responsables, es decir se precisa de gestores del proceso de innovación, se debe identificar el momento adecuado para innovar, establecer un control y orientar la innovación a proporcionar un incremento de valor para el cliente.

En suma, la creatividad, las buenas ideas o las nuevas tecnologías no bastan.

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