La Investigación Criminal

La Investigación Criminal

La investigación del delito, desde el punto de vista de la criminalística, tiene sus complejidades, en especial frente al proceso penal donde el Ministerio Público lleva a cabo las diligencias de la instrucción de investigar los hechos punibles; basándose en lo establecido en el Código Procesal Penal Venezolano en el artículo 111, que detalla las atribuciones del Ministerio Público, y en el artículo 265 ejusdem se tiene:

“El Ministerio Público, cuando de cualquier modo tenga conocimiento de la perpetración de un hecho punible de acción pública, dispondrá que se practiquen las diligencias tendientes a investigar y hacer constar su comisión, con todas las circunstancias que puedan influir en su calificación y la responsabilidad de los autores o autoras y además partícipes, y el aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados con la perpetración.”

En este contexto, el éxito de la investigación tiene sus cimientos sin duda en las normas y en el adecuado trabajo que se realice en el sitio del suceso, aplicando una correcta metodología. Lo que permitirá obtener información fiel respecto al delito que se cometió y de sus autores, antecedentes que permitirán, en la investigación policial, lograr la detención de los delincuentes.

Dentro de los elementos que conforman la investigación criminal, se encuentra el lugar de los hechos, el cual se define como el lugar material donde ha ocurrido un hecho que se hace necesario investigar, ya sea desde el punto de vista policial o judicial. Donde se deben considerar, además, las inmediaciones del lugar en la medida que existan evidencias físicas asociadas al delito investigado. El lugar de los hechos, según sus características, se pueden clasificar en: Abierto, Cerrado y Mixto.

Cabe señalar que la criminalística posee una metodología propia para el desarrollo científico de sus actividades, así, para el trabajo en el lugar de los hechos, se han estructurado una serie de pasos metódicos y cronológicos en su aplicación, para realizar investigaciones, y que de no cumplirlos, se causaría un desorden y confusión para la policía y en especial al juez. Dicha metodología se ajusta como mínimo a los siguientes pasos, que son implementados universalmente, es decir, en cualquier país del mundo donde actúe una Policía Científica, éstos son; Primero: llegar lo más pronto posible al lugar donde se ha cometido un hecho criminal. Segundo: proceder de inmediato a resguardar y proteger dicho lugar, con el fin de evitar que se contamine, se pierdan, desaparezcan o se cambien (de buena o mala fe) indicios de gran valor para la investigación. Tercero: proceder a fijar dichos indicios en el lugar donde se hallan, con el fin de que luego se pueda reconstruir en el referido sitio, por alguna razón que la investigación o a solicitud de alguna de las partes del caso que se investiga. Cuarto: colectar los indicios, utilizando técnicas y enviarlos con la protección requerida a los diferentes departamentos técnicos del Cuerpo de Investigación Científica y Criminalística para su análisis, evaluación y peritajes; estudiarlos y compararlos con las hipótesis iniciales de investigadores y proceder en consecuencia. Sumado a lo expuesto la criminalística estudia el crimen luego que se comete, al juez se le debe presentar desde el principio para que cumpla de manera satisfactoria la individualización de la pena; es por ello que se le reconstruye el crimen.

Como seguimiento del tetraedro del crimen, tenemos a la victima y el autor que se convierten en socios y ambos juegan un papel activo en el proceso de comisión del delito. De esta manera, podrá considerarse victima, a una persona independientemente de que se identifique, aprenda, enjuicie o condene al perpetrador e independientemente de la relación entre perpetrador y la victima. Además en su caso, incluirse a los familiares o personas a cargo que tengan relación inmediata con la víctima directa y a las personas que hayan sufrido daños al intervenir para asistir a la víctima en peligro o para prevenir la victimización. Nuestro Código de Procedimiento Penal en su artículo 121, define a la victima como “la persona directamente ofendida por el delito (…)” Por otro lado en el artículo 126 ejusdem, se señala al autor como el imputado al que participe en un hecho punible; autor o responsable del hecho delictuoso es el sujeto que se encuentra en una relación

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