La Materia

1.Propiedades de la materia

- La masa es la cantidad de materia que tienen un cuerpo. Para pesar la masa empleamos como instrumento la balanza y como unidad el Kilogramo o el gramo.

- El volumen es el espacio que ocupa un cuerpo. El instrumento que empleamos para medir el volumen es la probeta y la unidad de medida el litro o el mililitro.

- La densidad es la cantidad de masa que tiene por unidad de volumen. Se dice que un cuerpo es ligero porque es poco denso, esto quiere decir, tiene poca masa comparada con su tamaño, el globo es un ejemplo de esto. La densidad se obtiene dividiendo la masa entre volumen, D= M/V. La unidad más empleada es g/ml.

- La tenacidad es la resistencia de un cuerpo a romperse.

- La elasticidad es la capacidad para deformarse cuando se le aplica una fuerza y luego recupera su forma inicial. Un ejemplo de elasticidad es una goma.

- La dureza es la resistencia de un cuerpo. Un ejemplo de dureza es el diamante, este es el objeto más duro que existe.

- La ductilidad es la facultad de separarse en hilos muy finos. El cable de cobre que se emplea en electricidad es muy dúctil.

- La conductividad es la capacidad que tienen ciertos cuerpos para dejar pasar la electricidad por ellos. Los metales son muy buenos conductores.

- La maleabilidad es la facilidad de dividirse en láminas. Los metales son muy maleables.

2.Los tres estados de la materia

La materia de un cuerpo se puede presentar en tres formas o estados: sólido, líquido y gaseoso. Esto dependerá del modo que estén organizadas sus partículas.

Una misma sustancia puede pasar por los tres estados, el agua, el hielo y el vapor de agua son un ejemplo de esto.

Los cuerpos sólidos tienen sus partículas muy juntas y ordenadas. Por ello, su volumen y forma no varían. Además son muy difíciles de comprimir, es decir, cuando se les aprieta no se reduce su tamaño.

Los cuerpos líquidos poseen las partículas más libres y desorganizadas. De ahí que cambien de forma con mayor facilidad, pues adquieren la del recipiente que los contiene. Al igual que los sólidos, son difíciles de comprimir y mantienen su volumen.

Los cuerpos gaseosos tienen las partículas desunidas con espacios vacíos entre ellas y totalmente desordenadas. Tienden continuamente a ocupar el mayor espacio posible y a separarse unas de otras. Por ello, no conservan ni la forma ni el volumen, y son fáciles de comprimir.

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