La OMS En El Control De Enfermedades Transmisibles

La OMS En El Control De Enfermedades Transmisibles.

Al organizar la lucha contra las enfermedades transmisibles han de tenerse en cuenta los numerosos factores que condicionan la situación ecológica y los diversos aspectos epidemiológicos de las enfermedades en muchos países, como el aumento de la población mundial, los progresos rápidos y a veces desordenados de urbanización, etc.

En el último decenio se ha podido comprobar que el cólera, la peste y la fiebre amarilla siguen constituyendo una amenaza, por otra parte, han aparecido nuevas enfermedades o síndromes (Dengue), se ha modificado la historia natural de algunas afecciones (la Salmonelosis) y otras han cobrado mayor importancia (como la Virosis transmitida por artrópodos).

En los países más avanzados, al mismo tiempo combaten y erradican paulatinamente ciertas enfermedades transmisibles (la fiebre tifoidea, la difteria, la poliomielitis, etc.) aumenta el peligro de su reintroducción desde los países en desarrollo, especialmente si no se mantiene la inmunidad.

Sin embargo gracias a las campañas en masa y al estudio y perfeccionamiento de nuevos métodos que cuentan con la ayuda de la OMS, se ha limitado la propagación de enfermedades graves como el paludismo, la poliomielitis, la fiebre amarilla.

En cuanto a las virosis, se confía en la eficacia de las nuevas vacunas contra el sarampión y de las vacunas liofilizadas contra la viruela. También la quimioterapia y la quimioprofilaxis han progresado considerablemente.

Desde que se introdujo el nuevo sistema de vigilancia epidemiológica se dispone de una base más amplia y más segura para estudiar la situación y adoptar decisiones relativas a problemas de salud pública, así como planificar, ejecutar y evaluar las actividades de lucha, y para obtener indicaciones más precisas sobre la evolución epidemiológica de las enfermedades transmisibles y llegar a prever los procesos epidémicos.

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