La Oratoria

Sabido es que la comunicación entre los seres humanos es un problema que presenta varias aristas y las más agudas de ellas suelen presentarse en el plano de la comunicación oral, con tantos o más razonamientos que en la comunicación escrita, lo cual es sumamente grave; dado que, la comunicación entre los seres humanos se da principalmente a través de la vía oral; la vida cotidiana así lo demuestra: exposiciones en clase, clase magistral, sustentaciones de tesis, proyectos, charlas a usuarios de un servicio, atención a clientes, discursos de cumpleaños, inauguraciones, debates políticos, religiosos, comunicación familiar, entre otros.

Por lo tanto, la palabra es la manifestación más elevada de la naturaleza humana. El arte de hablar y escribir correctamente es la Gramática. Sin embargo, conocer sus reglas no asegura la facilidad de expresión. Y como lo que no se usa se pierde, el equilibrio sólo puede lograrse mediante el entrenamiento. Es por eso que surgió la conciencia de una oratoria práctica, que conservando los elementos de la Retórica (arte del buen decir), se introdujera en las variables más importantes de la conducta humana.

Es por ello que, hoy la Oratoria se encuentra en condiciones de afirmar que la capacidad de expresión puede mejorarse mediante principios y técnicas específicas desarrollando las habilidades expresivas, potenciando la capacidad creativa para generar ideas y contenidos, aprendiendo a organizarlos de un modo eficaz y dominando las técnicas y principios que permiten emitir mensajes claros y precisos que se adecuen a cualquier situación y a cualquier auditorio.

Es este sentido, la Oratoria es el arte de hablar con elocuencia, de persuadir y mover el ánimo mediante la palabra. Timón, un antiguo autor griego, dijo que la elocuencia es la habilidad de conmover y convencer. Un orador, es aquella persona que posee la capacidad de expresar sus ideas con claridad y exactitud en forma oral, o sea, la capacidad para poner en funcionamiento la mente y la lengua de forma ordenada, al tiempo que comunica; también, con su expresión corporal. Tanto en lo laboral (ventas, reuniones, negociaciones, conferencias, clases) como en las relaciones interpersonales, es de suma importancia poseer la capacidad de expresarnos en forma clara y exacta.

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