La Sociologia

Acervo 1.1 “El hombre y su sociedad”

Miguel Angel Jiménez Paulín

a. ¿Por qué se dice que somos animales sociales?

Por qué actuamos, nos Comunicamos, pensamos y nos desenvolvemos en un entorno con los nuestros recíprocamente.

Pero a la vez no dejamos de ser animales por tener instintos como la violencia, y la supervivencia.

El ser humano ha necesitado siempre de otros para sobrevivir. Desde los primeros tiempos, mientras unos cazaban otros se preocupaban por hacer fuego. Desde la diversificación del trabajo que cubre nuestras necesidades hasta la necesidad de comunicarnos. Necesitamos existir para los demás y que los demás existan para nosotros. El ser humano es un animal gregario.

b. ¿Qué pasaría si viviéramos aislados y no en una sociedad?

EL INDIVIDUO AISLADO NO PUEDE EXISTIR. EL SER HUMANO SIEMPRE APARECE RELACCIONANDOSE CON OTROS SERES HUMANOS. DONDE ENCONTREMOS SERES HUMANOS LOS HALLAREMOS VIVIENDO EN SOCIEDAD.

c. ¿Por qué la sociedad es tan importante como medio natural del hombre?

Todos pesamos y logramos mejores resultados en una unidad, que lo que lograría uno solo. La sociedad es de suma importancia para la vida; convivir y relacionarnos es primordial, nos desarrollamos con la sociedad y crecemos con ella, ese es nuestro mundo, diariamente e involuntariamente lo llevamos a cabo y es que todo lo que nos envuelve en nuestra existencia esta, contribuye el hombre; los muebles, los alimentos la vestimenta que portamos a si es que como podemos deslindarnos de él, eso es imposible siempre existirá la necesidad estar siempre en contacto con ellos, aunque nos conlleve a situaciones buenas o malas.

En la sociedad nos educamos nos hacemos hombres de bien o no, estamos regidos por las mismas leyes y acatamos las mismas normas y reglas, y como en todo grupo social, hay obligaciones, prohibiciones, premios y castigos, cosas buenas y cosas malas, vicios en fin , todo lo que es resultado de la convivencia , la sociedad nos estimula, nos anima, pero a veces es todo lo contrario, la misma sociedad te a orilla de ella, para no tener conflictos o sentirte en peligro, claro

cuando se trate de momentos dificultosos.

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