La arquitectura bioclimática y el cambio climático

La arquitectura bioclimática y el cambio climático

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Felipe Armando Cortés Restrepo

Universidad Católica de Colombia. Bogotá (Colombia)

Facultad de Diseño, Maestría en Diseño Sostenible

‘’La arquitectura siempre había sido bioclimática, pero dejó de serlo en el siglo XX’’

Tabernero Fernando M. (2010)

La arquitectura en el siglo XXI ha sido la muestra que la calidad es un aspecto clave que se ha dejado de lado en las características de la vivienda en los últimos años; en un afán por reducir el déficit cuantitativo se ha permitido la entrada al mercado de un gran número de soluciones de baja calidad. Se ha comprobado que las políticas actuales en varios países del mundo están dirigidas más hacia la reducción del déficit cuantitativo (cobertura) que a la del déficit cualitativo (calidad), esto según las entidades de competencia de cada país. (Baena y Olaya, 2013)

La arquitectura no siempre ha velado por la cobertura, como lo indica el apartado al inicio del presente texto, la arquitectura ha perdido algo de su esencia en los últimos años; el cambio climático ha sido un factor tangencial a las condiciones de la arquitectura contemporánea ya que el tema de inversión energética, necesidad de vivienda y residuos que provoca la arquitectura y la construcción, son ítems cruciales en los Gases de Efecto Invernadero (en adelante GEI) los cuales son unos de los causantes del cambio climático.

Los preceptos vitruvianos caracterizados por los términos Utilitas, Firmitas y Venustas en la arquitectura dan una condición básica de la arquitectura que, en plenos siglo XXI, se ha volcado al primer de estos términos como base generadora y al segundo como obligación normativa, dejando al tercer término como algo al que solo pueden acceder una parte de la población, quienes tengas recursos económicos para disfrutarlo; estos términos se traducen en conceptos básicos de la arquitectura, Utilitas es, como lo describe Fernando M. Tabernero Duque en su artículo publicado en 2010 por el Real Instituto Elcano “La arquitectura bioclimática y el cambio climático” como la adecuación a la función, la simple construcción de una necesidad y una respuesta básica de la arquitectura propuesta; de hecho la arquitectura ha estado intrínseca en la historia humana desde el escogimiento de diferentes lugares naturales para uso de cobertura y vivienda, no como la conocemos ya no era construido, pero nace de la arquitectura por el hecho de percibir, por ejemplo, que una cueva además de cumplir con el hecho de proteger puede ser mejor que otra cueva que cumple la misma función pero que no genera los mismos beneficios y es aquí donde nace la bioclimática como parte fundamental de la arquitectura; Firmitas lo describe en la simple traducción de la palabra, firmeza de la arquitectura, su durabilidad y estabilidad que en términos generales está reglamentado por diferentes manuales y entidades que busca regular las condiciones estructurales en las que debe construir, un término que debe ser tangente a la arquitectura en todas su expresiones en pro de la vida humana, finalmente el término Venustas en pocas palabras la belleza, eso que hace que la arquitectura esté catalogada entre una de las tres artes mayores, y no solo inmersa en suplir necesidades humanas; el mismo autor aclara que no se trata de una lista de orden y necesidades que hacen a la arquitectura, sino de una ‘concepción global que va desde su ubicación y tipología hasta su acabados e instalaciones’. [pic 3]

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