La ciencia: El arte del entendimiento.

La ciencia: El arte del entendimiento.

Desde los tiempos más remotos de la historia, el hombre ha querido saciar su sed de entendimiento sobre todos los fenómenos que lo rodean, con el objetivo principal de aprovechar ese conocimiento sobre las cosas y, mejorando de esta manera su calidad de vida, o sea, facilitando su diario vivir.

Iniciando por el descubrimiento del fuego, pasando por la invención de la rueda y la imprenta; hasta llegar a descubrimientos más recientes que desembocaron en inventos que han marcado un hito en la historia, tales como el entendimiento de la aerodinámica y la invención del avión, y nombrando uno más reciente como la creación de la internet; cada invención a lo largo del tiempo, ha traído consigo una cantidad innumerable de beneficios que han contribuido con el desarrollo de la civilización, haciendo de la ciencia el puente que ha permitido avanzar en el ámbito tecnológico –y a veces hasta social-  a través de la historia. Lo anterior es evidente en muchos aspectos, por ejemplo; los países que más invierten en incentivar la ciencia y la formación de científicos, son los más desarrollados tanto tecnológica como económicamente, además de tener un alto índice de calidad de vida, dejando en evidencia que la ciencia es un garante indiscutible de desarrollo.

Hasta este punto se ha hablado del papel que la ciencia tiene en el desarrollo tecnológico de las sociedades y cómo mejora la calidad de vida de las personas que conforman la misma, pero... ¿qué es la ciencia? La ciencia es, como el titulo de este escrito lo indica, el arte de entender todo lo que sucede, cómo sucede, por qué sucede y, cómo poder hacer para que suceda; todo esto, de una forma racional y demostrada, o por lo menos con teorías basadas sobre lo ya anteriormente demostrado. La ciencia no es algo espontaneo que aparece de un día para otro y ya, es un proceso de años y años, generaciones y generaciones a través de las cuales miles de personas han aportado un grano de arena para el desarrollo y avance de la misma, aportando a veces desde cero y otras veces  sobre el aporte que otros ya han hecho anteriormente, pudiendo ser este desde un suplemento a lo ya planteado o una demostración hasta una corrección o contradicción, lo que deja en evidencia otra característica de los descubrimientos científicos, y es que estos no son definitivos, es decir, la ciencia no tiene la última palabra sobre algo, y siempre se puede esperar a que sea errónea en algunos casos.

Sin lugar a dudas el desarrollo de la ciencia es, para una sociedad determinada, de vital importancia para avanzar tanto tecnológica como socialmente; haciendo necesario que países y regiones se interesen en la inversión para el desarrollo de la misma. Actualmente el mundo se encuentra en la cúspide del desarrollo tecnológico y a la historia de la ciencia aún le quedan miles de páginas en blanco esperando por ser escritas.

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