La destrucción de la naturaleza.

 Vázquez Yanes, C. & Orozco Segovia, A. (2002) La destrucción de la naturaleza.3ª. ed. México: Fondo de Cultura Económica (Col. La Ciencia para Todos #83).

El libro “La destrucción de la naturaleza” consta de 6 capítulos y nos habla acerca de cómo nos hemos o estamos acabando con nuestro planeta, con nuestros animales y con nuestras plantas, así como con todos los ecosistemas en México. Esta obra fue escrita por Carlos Vázquez Yanes y Alma Orozco Segovia, y también nos menciona respecto a cómo han ido cambiando los ecosistemas en todo el mundo, desde muchos años atrás hasta nuestros días. Lo que los autores proponen con este libro es formar conciencia de lo que estamos haciendo con nuestro medio ambiente y lo tratan de explicar de una forma clara, convincente y entendible, con diversos ejemplos y fundamentos que ayudan a que el libro no se haga “pesado” o “aburrido” y que el lector pueda disfrutar y analizar de mejor forma todos los capítulos de la obra.

En el capítulo uno el libro nos habla acerca de la naturaleza en México de las plantas, de los animales y de todo nuestro abundante medio ambiente, pasando desde los desiertos más áridos hasta las selvas y pantanos muy húmedos, una verdadera biodiversidad que existe en nuestro país. Tocando más a fondo este tema de la flora y de la fauna se menciona que los botánicos mexicanos han calculado que sobre el territorio de nuestro país vegetan entre 25000 y 35000 especies de plantas vasculares, que este número de especies es uno de los más altos que existen en un solo país y, en el caso de las aves, la riqueza es extraordinaria por su presencia simultánea, en la misma región. Sin embargo, la vegetación y la fauna natural han desaparecido casi totalmente en algunas partes de nuestro país, como se mencionan sobre la región del bajío ya que han desaparecido casi totalmente, esto sin lugar

a dudas es algo muy serio e importante para reflexionar porque si esto continúa de la misma manera en la que se ha venido deteriorando, en un futuro no muy lejano no dudemos de que en nuestro país no existirán especies de flora y fauna que son muy importantes para el desarrollo de un ecosistema

Otro ejemplo es el de los lagos y cómo se han alterado radicalmente en disminución y alteración de su flora y su fauna; un modelo de esto es el Valle de México, además de otros como la laguna de Tecomulco que también ha sido profundamente perturbada. Por ello es que nosotros debemos de empezar a hacer conciencia de nuestros actos ya que poco a poco estamos acabando con todas nuestras lagunas, no sólo la de Tecomulco, sino que también existen muchas más como la de Pátzcuaro, que también está pasando por serios problemas de contaminación y, por consecuencia, también mueren nuestros peces.

En el capítulo dos, se ve cómo nosotros los humanos hemos deteriorado nuestro ambiente; los autores manejan dos cosas importantes: la agricultura y la domesticación de unas especies, y cómo con el desarrollo de éstas va iniciando un crecimiento demográfico en algunas partes del planeta, además del desarrollo de las sociedades urbanas donde se inicia la transformación de las comunidades naturales y la extinción de especies. Por ello se dice que la destrucción de los bosques fue causada por la minería, además de que fue muy considerable en los alrededores de algunos estados como Querétaro, Guanajuato, Zacatecas, y otras ciudades mineras en las que hubo alteración total de la vegetación circundante. Es cierto que México en esos momentos necesitaba recursos pero, ¿por qué si ya habían destruido tantos bosques, nadie pudo plantar un solo árbol?; y es que esto no es sólo un problema de antes, ello se ve todos los días: millones de árboles son talados, pero nadie hace nada para plantar uno solo.

En el capítulo 3 se habla de la degradación y la destrucción de los ecosistemas, acerca de cómo se han destruido, cómo el fuego ha ayudado a los agricultores a limpiar terrenos, a la eliminación de la vegetación con fines de destrucción de malezas, plagas y animales peligrosos, así que el fuego jugó un papel importante dentro de la colonización del hombre sobre la tierra; pero también se habla de los males que puede ocasionar , por ejemplo los bosques de coníferas son actualmente de los más extensos de la república y cubren el 15% aproximadamente de la superficie del territorio, pero la mayoría de estos bosques sufren fuegos frecuentes y, por lo tanto, llegan a incendiar los árboles. El fuego puede llegar a determinar la larga composición del bosque y la desaparición de algunas especies; cabe mencionar que los bosques de coníferas han desaparecido en una superficie de aproximadamente 50% de su área original y actualmente muchos de los fuegos más destructivos tienen que ver con el resultado del descuido de residentes que viajan a estos lugares, como nos mencionan sobre el 32.2% de los incendios en el estado de Chihuahua que fueron originados por fogatas descuidadas, el 20.4% por fumadores y el 3,4% sólo por incendiarios; esto nos dice que no nos interesa el medio en el que vivimos porque todo ello es una desatención de la gente que lo hace sólo por “diversión”, pero no se da cuenta de las consecuencias que puede originar, ya que no sólo se perjudica a los árboles, sino también a la flora y a la fauna y, por consecuencia, a nosotros mismos.

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