La doctrina de los decretos divinos

La doctrina de los decretos divinos.

Comenzamos este estudio con una definición: El Decreto de Dios refiere a Su propósito Eterno (siempre existió), Santo (la integridad perfecta), Sabio (la aplicación de la Omnisciencia a la creación), y Soberano, comprendiendo simultáneamente todas las cosas que han sido o que serán en sus causas, condiciones (estado), sucesiones (interacción con otros que nos dirige a hacer ciertas decisiones), relaciones, y determinando la certeza de su futuro.

Isaías 46:8-11 dice, "Acordaos de esto, y estad confiados; ponedlo en vuestro corazón, transgresores.  Acordaos de las cosas anteriores ya pasadas, porque yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, no hay ninguno como yo, que declaro el fin desde el principio y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho.  Yo digo:  "Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré."  Yo llamo del oriente un ave de rapiña, y de tierra lejana al hombre de mi propósito.  En verdad he hablado, ciertamente haré que suceda; lo he planeado, {ciertamente} así lo haré."

Noten la frase en Isaías 46:10, ". . . que declaro el fin desde el principio y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho."

Esto es una referencia al hecho que Dios decretó y determinó que todas las cosas ocurran.  La omnisciencia de Dios sabía todo en relación a todas las cosas pertinentes.  Aunque nosotros clasificamos a los Decretos como siendo plurales, en realidad todo es solamente un decreto.  Todo esto es muy técnico pero es importante entenderlo.  Es un recordatorio a todos nosotros que billones y billones de años antes que existió el hombre, Dios estaba pensando personalmente en todos nosotros.

Efesios 1, versos 3-6, habla sobre este principio entero, "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él.  En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado."

Efesios 1:11, "también hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad."

Y Efesios 3:11 dice, "conforme al propósito eterno que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor."  

Los Decretos de Dios es Su voluntad eterna y inmutable con respecto a la existencia futura de todos los acontecimientos que ocurrirán en el tiempo presente y la manera y el orden preciso de cada evento.  Esto significa que el plan eterno de Dios ha rendido seguro todos los acontecimientos del universo, ambos la historia angélica y la historia humana, del pasado, del presente, y del futuro.  Los Decretos de Dios son el plan escogido y adoptado para todas Sus obras.

Los Decretos de Dios también son Su propósito eterno según los consejos de Su propia voluntad por los cuales Él ha predestinado que cualquier cosa que ocurra sea para Su gloria.  Los Decretos son la voluntad y el propósito total con respecto a todo lo que a sido o lo que será.  Como Dios es Omnisciente, Él sabía todo lo que iba ocurrir y lo sabía en un momento de tiempo.  Estos decretos tienen sus origines totalmente con Dios y solamente Él los diseñó objetivamente para Su propia gloria y satisfacción.  El hecho que nuestra vida cuelga en un hilo para Su gloria y satisfacción debe de causar que cada creyente tome muy en serio su llamado y su elección.

Todos los decretos fueron hechos simultáneamente; Dios no los dio en etapas.  Sin embargo, nuestra mente limitada lo necesita entender en etapas en vez de como un Decreto Divino.  Lo debemos de entender lógicamente y en una progresión cronológica. 

Todos los decretos son eficaz porque determinan todo lo que fue, todo lo que es, y todo lo que será, pero el hombre ve a los Decretos de dos puntos de vistas.

Primero, desde este punto de vista de eficaz que significa lo que Dios llevó a cabo directamente de Su soberanía.

Segundo, desde el punto de vista de permisividad que significa lo que Dios designa que se lleve a cabo a través de causas secundarias o por medio de la voluntad libre y las acciones de los agentes.

De esto viene el concepto que la Soberanía de Dios y la voluntad libre del hombre coexisten en la historia humana por medio de los Decretos Divinos.

 Punto 2.  Los Decretos Divinos tienen cinco características.

En primer lugar, los Decretos son totalmente comprensivos.  Esto significa que ni la  incertidumbre mínima puede existir con respecto a uno de los acontecimientos más pequeños o más insignificantes sin traer confusión a todo.  Por lo tanto, todos los acontecimientos en la vida de cada persona están entretejidos e interdependientes.  Dios no es el autor de confusión y Dios nunca está desprevenido no sabiendo algo.  Dios sabía todo lo que pensamos, porque lo pensamos, y el ambiente en lo cual lo pensamos en la eternidad antigua.  Esto también dice que todo en la vida es una cadena de acontecimientos de causas y efectos.  Esto es el significado de los pasajes como Lucas 12:6-7, "¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos?  Y sin embargo, ni uno de ellos está olvidado ante Dios.  Es más, aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.  No temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos."

Aunque a nosotros no nos parezca que Dios armoniza perfectamente nuestras vidas perfectamente, en el cielo vamos a entender que si lo fue.  Dios es perfecto y por lo tanto Él nos dio vida en el tiempo exacto que Él sabía que iba ser mejor para nosotros.  Esto incluye el ambiente que es lo mejor para cada uno de nosotros.  Dios también eligió nuestros padres, el color de nuestra piel, nuestro género, y Él escogió que gene ibamos a tener.  Asique, Dios siempre conoció perfectamente todo lo que alguien ha hecho y lo que hará y Dios ha decretado que todas estas cosas existan.

En segundo lugar, los Decretos Divinos son eternos.  Dios no aumenta en Su conocimiento.  Lo que Dios ha conocido en cualquier tiempo Él siempre lo conoció.  La omnisciencia significa que Dios sabía simultáneamente todo lo que era y lo que será.  Dios conoció cada evento, junto con sus causas, condiciones, sucesiones, y relaciones.  Entendiendo la omnisciencia de Dios es un factor grande para entender los Decretos Divinos.  Por lo tanto, los Decretos son el conocimiento eterno y simultáneo de la Omnisciencia expresando la voluntad de Dios por los cuales todas las cosas fueron creadas y controladas y subyugadas a Sus placeres Divinos, y resultan en Su gloria eterna.

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