La encefalopatía traumática crónica

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

Preparatoria 7 San Nicolás II

Español 2

La encefalopatía traumática crónica

Maestra: María Sifuentes López

Grupo: 203

Integrantes:

Tamara Camila García Ángeles              #11       1809887

Daira Melissa López Rodríguez              #19       1810742

Mariah Fernanda Eli Reyes  Teniente    #35       1800635

Luis Azael Sánchez Peña              #41      

Diana Sánchez Rodríguez                      #42        1803064

Brenda Faryde Vargas Guajardo           #45        

Monterrey, Nuevo León, marzo de 2016

ÍNDICE

1. Índice         2
2. Introducción        3        
3. Capítulo I. Introducción a la encefalopatía traumática crónica        4

1. Objetivo e introducción del capítulo        4
2. Casos        5
3. Diagnóstico        7
4. Síntomas        9

1. Capítulo II. Encefalopatía traumática crónica        11

1. Objetivo e introducción al capítulo        11
2. Causas        12
3. Consecuencias        13
4. Prevención        15
5. Tratamiento        17

1. Conclusión        18
2. Bibliografía        19  

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN A LA ENCEFALOPATÍA TRUMÁTICA CRÓNICA

Objetivo: Mantener a los deportistas alertas para evitar hacer crecer la enfermedad.

En este capítulo se dará a conocer la enfermedad de la encefalopatía traumática crónica (CTE), se informara cómo y cuáles son los síntomas, también las alternativas para diagnosticarse la enfermedad y evitar hacerla más grave, además la información en este capítulo con sus respectivos subtemas ayudara a mantener alertas a los jugadores de cualquier deporte que implique golpes en la cabeza o contacto físico.

La encefalopatía traumática crónica es una degeneración gradual del cerebro, por repetidos golpes en la cabeza. Solamente existe una manera que sea definitiva para la detección de la enfermedad que es la autopsia. Algunos síntomas son los signos de atención del estado mental que pueden manifestarse como falta de atención. Se presentara un caso en el que hubo una víctima de esta enfermedad y como su cerebro funciono para que se descubriera la enfermedad.

CASOS

Se han hecho estudios de distintos casos acerca de la encefalopatía traumática crónica (CTE), una de las más completas ha sido la que fue publicada en la revista Brain, en la que los científicos estudiaron 85 cerebros donados de hombres entre los 17 a 98 años, 64 eran de atletas, 3 de expertos en guerra y una persona que ya había sufrido lesiones en la cabeza. De los cerebros donados por los atletas 33 eran de jugadores de la NFL, otros eran de boxeadores y jugadores de hockey. En el estudio se presentaron las cuatro etapas del CTE y ellos analizaron los cerebros de jugadores de fútbol americano como John Mackey, Ollie Matson, Dave Duerson y Cookie Gilchrist.

Dave Duerson era defensa de los Osos de Chicago, él murió porque se disparó en el pecho. Dejo una nota que decía: “Por favor, asegúrense de que mi cerebro sea dado al banco de cerebros de la NFL”.^[1] Él dejo el fútbol en 1993 y sufrió mínimo de 10 contusiones en su carrera y en algunas perdió su conciencia. Dave sufrió los principales síntomas del CTE  que fueron la pérdida de memoria, estado de ánimo bajo, problemas con el control de impulsos y dolores de cabeza,  todo esto lo llego a observar su familia. La esposa de Dave  llamada Alicia Duerson declaro “En ocasiones llegaba a casa con fuertes dolores de cabeza”^[2] el trauma que el sentía aumentaban al terminar el partido, también Alicia dijo en una entrevista  “Nos reuníamos después del juego y él quería que yo condujera porque se sentía mareado y poco estable”.^[3] 

En 2015 dos jugadores de fútbol americano llamados Steve Weatherford y Sidney Rice decidieron donar sus cerebros para que sean investigados. Weatherford fue pateador de despeje de los Giants de Nueva York y Rice fue recibidor de los Seahawks de Seattle. Rice se retiró del fútbol por temor a sus problemas de salud, Rice expreso que "desafortunadamente no fui educado lo suficiente sobre lo que te pueden generar las conmociones cerebrales. Los estudios médicos sobre el cerebro serán de gran ayuda, y tal vez puedan prevenirlo"^[4].

Weatherford solo ha sufrido una conmoción  mientras Rice ha sufrido alrededor de 15 y 20 conmociones ya que el comenzó a jugar desde los 8 años de edad. Ellos donaron su cerebro para informarse y ayudar a los demás a que conozcan la enfermedad, esperan que más deportistas sigan su ejemplo. Weatherford comento "Muchos de mis compañeros y amigos cercanos han tenido que tratar con conmociones cerebrales y las depresiones que se generan de ello"^[5] 

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DIAGNÓSTICO

En estos momentos es imposible detectar la encefalopatía traumática crónica de manera segura, mientras el deportista se encuentre vivo. El investigador del Centro Médico de UC David ha dicho “El CTE puede diagnosticarse únicamente durante la autopsia”^[6]. Sin embargo investigadores de la Universidad de California han encontrado una manera de detectarlo pero  no es completamente fiable.

El primero en diagnosticar la encefalopatía traumática crónica fue Omalu Bennett. El doctor Bennett Omalu identifico la encefalopatía traumática crónica en los cerebros de Mike Webster, Terry Long y André Waters, todos eran exjugadores de la NFL fallecidos. El examino con cortes transversales finos y tejido de la columna vertebral de cada exjugador con un poderoso microscopio encontró que el sistema nerviosos central de todos los casos estaba lleno de nudos marrones característicos de esta enfermedad. El CTE (encefalopatía crónica traumática, por sus siglas en inglés) conlleva a que se produzcan aún más enfermedades neurodegenerativas. Pero existen ciertos exámenes que pueden ayudar a que la enfermedad se haga menos grave. Si es que se va a consultar a un médico probablemente haga exámenes de resonancia magnética ya que con esta se pueden generar imágenes que permitan ver el interior del cuerpo, y crean imágenes de dos y tres dimensiones. Otro examen podría ser tomografía computarizada consiste en registrar imágenes más nítidas de los órganos, los huesos, las partes blandas, los vasos sanguíneos y las áreas del cuerpo que no se ven con las radiografías habituales. La última opción es la Tomografía por Emisión de Positrones y una de las más efectivas hasta el momento, esta tomografía muestra la actividad funcional en el tejido vivo. Esta enfermedad se identifica principalmente por una proteína que se encuentra en el cerebro llamada tau. Los investigadores de la Universidad de California han desarrollado un compuesto radiactivo que se inyecta vía intravenosa, este empieza a circular por el flujo sanguíneo y en el cerebro justo en las proteínas tau, ellos afirman que esto se puede observar en la Tomografía por Emisión de Positrones.

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