La neurociencia como una ciencia multidisciplinaria

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

SAN CRISTÓBAL – EDO. TACHIRA

LA NEUROCIENCIA

(ENSAYO)

REALIZADO POR:

MARIA ANDREA GONZALEZ LOZANO

C.I.: V- 28.271.579

SAN CRISTOBAL, FEBRERO 2024

Para iniciar definimos la neurociencia como una ciencia multidisciplinaria la cual se ocupa del estudio de la estructura y función del sistema nervioso. Esta consigo abarca la evolución, el desarrollo, la biología celular y molecular, la fisiología, la anatomía y la farmacología, del sistema nervioso. Este estudio se realiza con el fin de acercarse a la comprensión de los mecanismos que regulan el control de reacciones nerviosas y del comportamiento de nuestro cerebro.

“Aprender es un proceso que ya viene programado genéticamente en el cerebro de todos los organismos. Es la base de la supervivencia del individuo y de la especie, como lo puede ser comer, beber o la propia sexualidad. Aprender y memorizar en su esencia significa hacer asociaciones de eventos que producen cambios en las neuronas y sus contactos con otras neuronas en redes que se extienden a lo largo de muchas áreas del cerebro. Y, en su esencia, todos los cerebros usan los mismos mecanismos neurales de aprendizaje (…) La esencia y la eficiencia del aprendizaje y de la memoria que modifica el cerebro reside en esa energía cerebral que llamamos emoción. (…) La comprensión acerca de que ‘nada se puede aprender más que aquello que se ama’. Quiero decir, que muy poco se puede enseñar y aprender bien sino esta mediado por la emoción”. (Francisco Mora).

Analizando lo citado nos damos cuenta que cada acción desde el momento en que despertamos, hasta el momento en que descansamos lo realiza nuestro cerebro, como lo es tomar una ducha, tomar café, comer, hablar, trabajar, sentir o pensar todo parte del cerebro.

Esta ciencia se centra en cómo es que nos relacionamos con nuestros pensamientos y emociones, y cuál es el efecto que esta trae en nuestro cuerpo. En la mayoría de nuestra vida cotidiana escuchamos “Si eres muy sensible y emocional nunca vas a salir adelante en la vida”, pero muy claro y comprobado esta que las emociones tienen un grande impacto en la toma de buenas decisiones. Aprender significa vivir.

 Los humanos en la antigüedad aprendieron a encender fuegos para calentar sus cuerpos y a cocinar carne para reducir todas las enfermedades para este tiempo. Aprendieron a cultivar la tierra para asegurarse el alimento, así como también aprendieron la caza, y construyeron casas que podían resistir la lluvia y el frío. Los seres humanos han dado forma al futuro a través del aprendizaje. Ésta era la única manera de asegurar la supervivencia de la especie. Nuestros pensamientos no están moldeados por estímulos externos sino por nosotros mismos en base a experiencias, deseos e instintos pasados, o de lo que viene de nuestra genética.

A medida que vamos creciendo, y desarrollando, nos damos cuenta que poco a poco nos volvemos mucho más hábiles en el dominio de nuestras emociones y sentimientos, yo como una joven de 22 años ya no reacciono de la misma manera en como lo hace un niño de 5 años de edad. Las emociones son pulsiones que las personas llevamos dentro de sí, a partir de la energía de determinados circuitos neuronales situados en el sistema límbico y que nos motivan, nos movilizan o nos motivan a querer vivir y conectar con el mundo y con uno mismo.

Cada pensamiento nuestro, cada creencia que tengamos, influyen en gran manera en cómo es que experimentamos cada situación de nuestra vida diaria. Cada pensamiento que tenemos no son hechos, sino como un tipo de propuesta que tiene nuestro para poder experimentarla en nuestra vida, y solo depende de nosotros mismos el cómo reaccionamos a esto. Nuestro cerebro no distingue la realidad de la ficción.

Nada de lo que nos rodea tiene la capacidad de hacernos sentir, ni una persona, ni un animal, ni un lugar, sino solo la idea que mi cerebro asocia a tal situación, dándome a la conclusión de que somos lo que pensamos, somos lo que sentimos, yo decido si estar feliz, si estar triste, si sentir enojo, todo va en base a como procesa mi cerebro la información que se me fue dada y como decido reaccionar ante aquello.

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