La pregunta sobre el ser ante las intervenciones genéticas

El ser y las nuevas tecnologías genéticas

30-oct-2010 Diego Ortiz

ADN - Anónimo

La pregunta sobre el ser ante las intervenciones genéticas.

Desde 1789 hasta 1945, los humanismos nacionales tuvieron su tiempo de gloria; luego de este período, a través de la revolución de la red, la coexistencia de los hombres en las sociedades actuales fue colocada sobre nuevas bases: ya no descansa sobre libros y cartas, los nuevos medios de comunicación masivos han asumido la conducción y han relegado a una humilde posición el esquema de las amistades surgidas a través de la escritura. Hoy el futuro de la humanidad es cuestionado por personas que necesitan saber si existe la posibilidad de dominar las actuales tendencias de salvajismo en el hombre.

El Humanismo hoy

El filósofo alemán Peter Sloterdijk tiene una concepción negativa del Humanismo, al que ve como engañoso, ya que se da a sí mismo su propia historia, tratando de sacar lo malo de los hombres: el Humanismo supone que si hay un hombre, hay que humanizarlo. Sloterdijk afirma que con el crecimiento progresivo del saber y de la técnica, el hombre se auto-revela a sí mismo como un demiurgo, buscando si lo que hace tiene que ver consigo mismo, y si este hacer se encuentra en el ser-en-sí-mismo. Siguiendo a Martin Heidegger, plantea que tanto el hombre como la tecnología se encuentran en una constante errancia, un eterno vagabundeo. La errancia es condición inevitable de la existencia humana; es entendida como el extravío del ser durante la época moderna, confiando su existencia a la tecnología.

El ser-ahí de Heidegger en la actualidad

Para Heidegger, el ser-ahí inauténtico no tiene paradero, no se detiene en nada. Esta falta de paradero es el peor destino del ser-ahí. La errancia es la falta de paradero y la falta de paradero es la incapacidad de detenerse: va de una cosa a otra en constante errancia. El ser-ahí inauténtico dice que lo que dice y lee lo que se lee: existe en un estado de interpretado; uno es interpretado, no interpreta; uno es pensado, no piensa. No hay un solo acto verdadero del ser-ahí. Según Sloterdijk, el hombre se presenta como un recolector-concentrador de poder y saber, pero no es un omni-colector. Con el avance de la biotecnología se descubrió un nuevo tipo de escritura, pero esta vez no se presentaba en los libros sino en los genes.

La tecnología genética

La molécula de ADN (ácido desoxirribonucleico, cuya estructura molecular fue desentrañada en 1953) presenta la capacidad de auto-replicación (capacidad de producir copias exactas de sí mismas) y de transmitir información, dos funciones esenciales del material genético. Más tarde se demostró que el ADN era copiado por otro ácido nucleico intermediario, el ARN (ácido ribonucleico), y posteriormente era traducido el mensaje que portaba el ADN en proteínas.

Se identificaron, así, las bases físicas tanto del genotipo (el conjunto de instrucciones para organizar un ser viviente), como del fenotipo (la apariencia física, morfológica, fisiológica y conductual de un ser vivo). Surge, luego, la noción de

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