Las Casas

“LA ESCUELA DE INTERPRETACION DE MIRADAS”

PERSONAJES: Carlos y Daniel, son hermanos

Marcelo, primo de Carlos y Daniel

La obra se desarrolla en un living. Al fondo una ventana bajo la cual, en una mesa pequeña hay un teléfono, tres sillones, un bar. A la izquierda una puerta que da a la calle y a la derecha otra que da al interior de la casa.

Daniel recorre la habitación, inquieto, gesticulando.

DANIEL: — ¡Increíble! Siempre por algún motivo hay que hacerse problema. ¿Cómo se hará para vivir tranquilo? (se sienta en el sillón más próximo al teléfono y hace un llamado) Hola, sí, ¿Carlos? (pausa) Habla Daniel (pausa) No te hagas el idiota que no es gracioso. Vente que quiero hablar contigo (pausa) ¡Vente y listo!, no sigas diciendo necedades. Chau. (Cuelga con brusquedad)

Se levanta, sacude la cabeza, se sirve una copa, murmura y camina nervioso mientras espera. Se oye el sonido del timbre, abre la puerta que da al exterior.

CARLOS: — ¿Qué tal viejo? (entrando con toda naturalidad y confianza, mientras Daniel cierra la puerta se sienta en un sillón y apoya los pies en otro) Vamos a ver qué tontera te preocupa hoy. De paso sírveme una copa a mí también que vengo con la garganta sequita.

DANIEL: — (sirviéndole la copa que pidió) ¡Claro! Para el todo son cosas sin importancia. Nada es lo suficientemente serio como para preocuparse, en especial si no es él mismo ¿no?

CARLOS: —Bueno, córtala. Deja de hablar como el viejo y dice de una vez, ¿qué mierda pasa?

DANIEL: —Pasa,… pasa que Marcelo está dando vuelta de nuevo.

CARLOS: — ¿Qué Marcelo?

DANIEL: — (Indignado) Cómo, ¿qué Marcelo? Estás tan convencido de que no hay que ocuparse de una mierda que ya ni te acuerdas de que Marcelo, tu primo mayor, tiene problemas?

CARLOS: — ¡Ah! Marcelo, ¿qué pasa ahora con el?

DANIEL: —Ocurre que está totalmente del mate, dice que va a inaugurar una escuela.

CARLOS: — ¡Bueno!, entonces no es para tanto, si hablara de un prostíbulo, ¡todavía!, ¿pero una escuela?…

...