Las Energias Renovables

“LAS ENERGÍAS RENOVABLE Y SU BENEFICIO EN EL MEDIOAMBIENTE”

INDICE

Introducción 03

- Antecedentes y estado actual de la temática 03

Energías Renovables 05

Tipos de Energías Renovables 06

- Energía Eólica 06

La energía eólica 06 Parques eólicos: Energía del viento en Chile 06 Coquimbo, capital eólica de Chile 07 Alternativa minera 07

- Energía Geotérmica 08

La energía geotérmica 08

Energía geotérmica en Chile: un desafío urgente para el país 10

- Energía Hidráulica 11

Energía Hidráulica 11

Centrales hidroeléctricas 12

Tipos de centrales hidroeléctricas 12

Energía hidroeléctrica en Chile 13

- Energía de la Biomasa 14

Energía de la Biomasa 14

Biomasa en Chile: Una fuente viva y natural de energía 15

Biomasa y sus fuentes de generación 15

- Energía Solar 17

Energía solar 17

Energía solar en Chile 18

La eficiencia energética 20

Centro de energías renovables 21

La energía y el cambio climático 22

Conclusión “Las RN su importancia, perspectivas, y beneficios”. 25

Bibliografía 26

INTRODUCCIÓN

Antecedentes y estado actual de la temática.

Durante la mayor parte de su historia, la Humanidad obtuvo energía de la biomasa, el viento y la fuerza muscular de animales y otros seres humanos. El petróleo también se utiliza desde hace mucho tiempo, pero sólo a partir del siglo XVIII comenzó su explotación masiva como fuente energética, cuando se descubrieron pozos en Estados Unidos.

En estos momentos, los hidrocarburos son una de las grandes bases energéticas de nuestra sociedad. Pero son energías no renovables; es decir, una vez que se terminen, no podrán ser repuestas. Por lo tanto, científicos de todo el mundo se han dedicado a investigar la utilización de otros recursos energéticos. Ha existido en los últimos años un gran desarrollo en los campos de la energía solar y la nuclear, que son dos grandes áreas de investigación. Pero también hay otras energías, menos conocidas y, por lo tanto, menos utilizadas. Son conocidas como inagotables, porque están asociadas a procesos naturales que se originan de forma permanente. Ellas son, además de la energía solar, la geotérmica, la eólica y la oceánica.

La energía es un factor fundamental para la subsistencia y el desarrollo humano, gracias a las continuas transformaciones energéticas que ocurren a escala biológica existe vida en nuestro planeta, de ahí que se vuelva cada vez más inminente la necesidad de buscar opciones para la renovación energética en cualquier campo, motivo también de disgusto de naciones y convenios, o acuerdos entre organizaciones poderosas para la búsqueda de sustentos energéticos más viables y armónicos con el Medio Ambiente. Cada día se generaliza la lucha por parte de instituciones y organizaciones mundiales por la eliminación o cambio del uso y sobre abuso de las energías duras que deterioran el medio y producen consecuencias dañinas para la humanidad, incluyendo la acentuación de las diferencias propias del mundo neoliberal que vivimos, los derechos y hegemonías de las grandes potencias que centralizan los recursos energéticos, en dicotomía con los países subdesarrollados o en vías de desarrollo que su acceso se hace cada vez más difícil y sus derechos limitados.

Por lo general, el consumo de energía es valorado como un índice del desarrollo económico y social de un país. Por eso, durante mucho tiempo, las consecuencias medioambientales y sociales de los patrones de consumo de energía, fueron dejadas a un lado.

Sin embargo, el problema energético tiene hoy una importancia crucial, no solo desde el punto de vista de la satisfacción de la creciente demanda global, sino en lo que se refiere al impacto ambiental y social del sistema energético contemporáneo, basado fundamentalmente en el uso de los combustibles fósiles.

El modo irracional en que han sido utilizados estos recursos no renovables ha dañado considerablemente la naturaleza y en apenas un siglo se han quemado y lanzado al aire y a los mares, como desechos de gases y productos derivados, gran parte de las reservas de hidrocarburos que la naturaleza tardó cientos de millones de años en crear.

Todo esto nos ha colocado al borde de una crisis social y ambiental de consecuencias impredecibles. Lluvias ácidas, pobreza, efecto invernadero y cambio climático son algunas de las consecuencias del modelo energético adoptado por el mundo a partir de la Revolución Industrial y del cual nuestro país no está exento.

Para un país ahorrar energía y todo tipo de recursos, es cuestión de una altísima prioridad. Trabajar por fomentar una cultura de ahorro tiene para nuestro país no solo el beneficio directo que ello implica, sino también ventajas económicas y ambientales. Es sobre todo, un asunto de carácter sociocultural, basado en la práctica de la solidaridad, tanto sincrónica como diacrónica, ya sea con nuestros semejantes o con la propia naturaleza.

Energías Renovables

La disponibilidad energética de las fuentes de energía renovable es mayor que las fuentes de energía convencionales, sin embargo su utilización es más bien escasa.

El desarrollo de la tecnología, el incremento de la exigencia social de utilización de energías limpias, los costos más bajos de instalación y rápida amortización, y el control que pueden realizar sobre los centros de producción las compañías eléctricas, están impulsando un mayor uso de las fuentes de energía de origen renovable en los últimos años.

De igual modo, el cuestionamiento del modelo de desarrollo sostenido y su cambio hacia un modelo de desarrollo sostenible, implica una nueva concepción sobre la producción, el transporte y el consumo de energía.

En este modelo de desarrollo sostenible, las energías de origen renovable, son consideradas como fuentes de energía inagotables, pero que cuentan con la peculiaridad de ser energías limpias, definidas por las siguientes características: sus sistemas de aprovechamiento energético suponen un nulo o escaso impacto ambiental, su utilización no tiene riesgos potenciales añadidos, indirectamente suponen un enriquecimiento de los recursos

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