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Las Falacias


Enviado por   •  3 de Mayo de 2014  •  Ensayo  •  2.999 Palabras (12 Páginas)  •  236 Visitas

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FALACIAS

1. Introducción:

La palabra falacia es usada a veces, como equivalente al término sofisma. La significación de falacia o sofisma alude a un ¨argumento aparente¨ o a una forma de argumente no válida.

La palabra falacia tiene límites imprecisos en su significado. En algunos contextos aparece el término denotando una falsa creencia o un error expresado en un enunciado, pero éste es un uso impropio. Para que haya una falacia es necesario que estemos en presencia de un argumento; conforme a lo que se ha dicho precedentemente, es menester que se trate de un ¨argumento aparente¨. Desde el punto de vista lógico, no existe un argumento o un razonamiento; pero aunque incorrectos a la luz de la lógica, suele llamarse falacias a los razonamientos que son psicológicamente persuasivos. Es un modo de argumentar en que hay un error en la estructura del razonamiento, que pasa inadvertido.

Debido al múltiple registro de falacias que han mencionado estudiosos durante la historia, se puede concluir que no se puede, ni se debe enunciar una clasificación taxativa de las mismas. Como objetivo principal de esta exposición, es que se conozcan, y se comprendan fácilmente, con términos claros y ejemplos, cada una de las falacias que se presentarán.

2. ¿Que son Falacias? :

Tradicionalmente, las falacias son divididas en dos grandes grupos:

• Formales

• No Formales

Falacias no formales:

Las falacias no formales consisten en errores en el razonamiento sometidos o bien por la fuerza persuasiva del argumento empleado para establecer la conclusión o bien por la ambigüedad que presenta el lenguaje utilizado para formular el razonamiento. A la luz de este criterio clasificatorio las falacias no formales se dividen en dos grandes grupos:

A) Falacias de Atinencia

B) Falacias de Ambigüedad

3. Falacias de Atinencia:

La característica común a todos los razonamientos que cometen falacias de atinencia* es que sus premisas carecen de atinencia lógica con respecto a sus conclusiones, no pudiendo establecer su verdad.

La circunstancia de carecer de atinencia lógica, presentando en cambio atinencia psicológica se explica por los distintos modos en que puede ser usado el lenguaje.

En este se subdivide:

Argumentum ad baculum (Apelación a la fuerza):

Recibe este nombre la argumentación compuesta por enunciados que aluden a medios de coacción; dichos enunciados son formulados a efectos de fundamentar la concusión que se pretende hacer aceptar.

La intimidación no necesariamente debe hacerse a través de enunciados que aludan a la coacción física, ya que dichos enunciados pueden referirse a otros métodos de intimidación no consistentes en las vías de hecho.

Usualmente sólo se recurre a ella cuando fracasan las pruebas o argumentos racionales. Podría resumirse el ad baculum en la frase: ¨La fuerza hace el derecho¨.

Ejemplo: En la reunión de los ¨Tres grandes¨ en Yalta, al fin de la segunda guerra mundial. Informaron que el Papa sugería un curso de acción, por esto Stalin, en desacuerdo pregunto: ¨¿Y cuántas divisiones dice usted que tiene el Papa para el combate

Argumentum ad hominem – Ofensivo-

Se la comete cuando, en vez de tratar de refutar la verdad de lo que se afirma, se ataca al hombre que hace la afirmación.

No hay conexión lógica entre el enunciado que ataca al autor de una proposición y la proposición cuya verdad se pretende refutar.

No se trata de disputar acerca de la verdad o falsedad de la proposición en cuestión, sino arrojar dudas acerca de la plausibilidad y/o de la consistencia de la persona que defiende esta proposición y contra la cual se argumenta ¨ad hominem¨.

La forma en que se puede persuadir a veces este razonamiento falaz es a través del proceso psicológico de la transferencia. Si puede provocarse una actitud de desaprobación hacia una persona, puede convertirse en desacuerdo con lo que esa persona expresa (pero esta conexión es sólo psicológica, no lógica)

Ejemplo: Si se trata de desvalidar la palabra de Pitágoras: ¨El hombre es la medida de todas las cosas¨, con el argumento falaz: ¨ ¡Esa proposición es falsa como todas las afirmaciones de los sofistas!¨, nos encontramos con que el nexo es sólo emocional y por lo tanto psicológico; no hay conexión lógica entre el enunciado que ataca el autor de la preposición y la proposición cuya verdad se pretende refutar.

Argumentum ad hominem –Circunstancial-

La variedad circunstancial del argumento ad hominem corresponde cuando aprovechando la debilidad de las consecuencias derivadas de principios aceptados por el interlocutor, concluye atacando como inaceptables tales principios. Hay una relación entre las creencias de una persona y las circunstancias que la rodean.

Los principios atacados como inaceptables, presentan la propiedad de ser tesis admitidas por quien se hace pasible de este argumento falaz; en virtud de lo expuesto, dicha falacia en modo circunstancial, también recibe el nombre de ex-concessis.

Ejemplo: Una persona imputa a una cazador ser un desalmado por cazar animales indefensos; y este le refuta el argumento recordándole que el otro que su modo de subsistir incluye el sacrificio de animales, cuya carne consume.

Argumento ad ignorantiam:

Se comete esta falacia cuando se sostiene que una proposición es verdadera argumentado solamente que no se ha demostrado que sea falsa, o bien que es falsa porque no se ha probado lo contrario. La incapacidad de probar la verdad o falsedad de una proposición carece de conexidad lógica con la afirmación de su falsedad o su verdad, según el caso.

Esta falacia suele cometerse con mucha frecuencia en temas relativos a los fenómenos extrasensoriales.

Ejemplo: Un claro ejemplo de esta falacia es si se dijera: ¨debe haber fantasmas porque nadie ha podido demostrar nunca que no los hay¨.

Pero existe un contexto, el jurídico, donde el argumentum ad ignorantiam acarrea la declaración de inocencia

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