Las Poriferas
Enviado por vietry • 10 de Septiembre de 2014 • 5.027 Palabras (21 Páginas) • 446 Visitas
PORÍFEROS O ESPONGIARIOS
Esponjas
Clasificación científica
Reino:
Animalia
Subreino: Parazoa
Filo:
Porifera
Clases
• Calcárea
• Hexactinellida
• Demospongiae
• Archaeocyatha
1. INTRODUCCIÓN
A los integrantes del Tipo Poríferos (Porífera) se les conoce vulgarmente como esponjas. Se trata de un grupo de animales primitivos que en si son un filo de animales invertebrados acuáticos que se encuentran enclavados dentro del subreino Parazoa. Son formas multicelulares mayoritariamente marinas, con algunas excepciones dulceacuícolas. No poseen tejidos ni órganos verdaderos, y sus células funcionan con relativa independencia.
Son filtradores gracias a un desarrollado sistema acuífero de poros, canales y cámaras que genera corrientes de agua provocados por el movimiento de unas células flageladas: los coanocitos. Existen unas 9.000 especies de esponjas en el mundo, de las cuales solo unas 150 viven en agua dulce. Se conocen fósiles de esponjas (hexactinélida) desde el Período Ediacárico ( Precámbrico superior).
Debido a su falta de movilidad y a su aspecto externo Plinio y Aristóteles los consideraron como plantas, y hasta finales del siglo XVIII no se aceptó su condición animal, hasta que en 1765, se descubrió la existencia de corrientes internas de agua y fueron reconocidas como animales y su digestión es intracelular.
Las esponjas son, a menudo, voluminosas, hasta un metro, y se pueden desarrollar de formas diversas: incrustantes, almohadillas, arborescentes, sacciformes, etc., sin una determinada relación de simetría, aunque algunas recuerdan a los animales radiados. El tipo de crecimiento está subordinado, entre otros factores, a la naturaleza del sustrato, a la disponibilidad de espacio y a la corriente de agua. Por tanto, una especie concreta puede presentar aspectos variados, dependiendo del medio en que habite, siendo éste el origen de cierta confusión taxonómica en los inicios del conocimiento del grupo de los Poríferos.
De consistencia blanda, mucilaginosa y elástica o dura y quebradiza, dependiendo del espesor y los componentes del esqueleto, también varían en la coloración, que puede ser clara, de gris a parda, o bien muy intensa, generalmente de amarilla a roja o de violeta a azul, rara vez son incoloras o traslúcidas. Los colores de estos animales suelen desaparecer cuando los sacamos del agua.
Se encuentran en casi cualquier tipo de lecho marino, desde la zona sublitoral hasta las profundidades oceánicas. En su mayoría aprovechan para fijarse rocas, conchas, maderas sumergidas o corales, y una minoría de especies marinas coloniza fondos arenosos. Prefieren aguas superficiales pero algunos grupos viven a grandes profundidades.
2. ESTRUCTURA DE LAS ESPONJAS
Como suele ocurrir en los seres vivos en general, la forma y estructura de un animal suelen ser fiel reflejo de sus requerimientos funcionales y la respuesta al medio en que viven. La fisiología de una esponja depende en gran parte de la corriente de agua que pasa a través de su cuerpo (el agua lleva oxígeno, alimento y los desechos, e incluso los espermatozoos y óvulos son transportados por los flujos de agua) y, por tanto, su estructura corporal se ciñe a un sistema único de conductos para que pase el agua.
Carentes de extremos corporales definidos y edificadas alrededor de tan especial sistema de conductos, no se encuentra en ningún otro tipo de animales una organización celular como la de las esponjas. De ahí que se ocupen una posición filogenética independiente.
Desde un punto de vista general podemos considerar que el cuerpo de una esponja consiste en una masa celular englobada en una matriz gelatinosa. Todo el conjunto se sostiene gracias a un esqueleto formado por espículas.
Ante la importancia de las corrientes internas de agua en la fisiología de las esponjas, resulta adecuado "seguir" sus recorridos para interpretar las estructuras del cuerpo por el que circulan: en el caso más simple, el agua penetra por un gran número de pequeñas aberturas de la pared corporal llamadas ostiolos. Estos orificios abren hacia una cavidad interior, atrio o espongocele, que a su vez conduce hacia el exterior a través de una amplia abertura superior denominada ósculo.
La superficie externa o "epidermis" está cubierta por células poligonales planas denominadas pinacocitos, entre las que abundan células alargadas, derivadas de ellas que atraviesan la pared llegando hasta el espongocele. Estas células (porocitos) contienen un poro incurrente u ostiolo, que puede abrirse o cerrarse por contracción.
Bajo la capa de pinacocitos (pinacodermo) existe una matriz proteínica de consistencia gelatinosa llamada mesohilo, que contiene material esquelético y células ameboides. El esqueleto de la esponja proporciona el soporte para las células del animal, y puede estar compuesto de espículas calcáreas o silíceas, de fibras de espongina o de una combinación de ellas.
Las espículas se presentan en gran variedad de formas y son importantes para la identificación y clasificación de las especies. En general, el material esquelético se circunscribe al mesohilo, pero las espículas pueden proyectarse a través de la "epidermis" o fusionarse para formar una estructura enrejada característica. Las fibras de espongina están constituidas por proteínas del grupo de la queratina y el colágeno. Las células ameboides del mesohilo pueden ser de diversos tipos: arqueocitos (se transforman en otros tipos celulares del animal), esclerocitos (secretan el esqueleto), etc.
Hasta ahora, dentro del complejo filtrador que constituye la pared de una esponja se han considerado estructuras que permiten el paso del agua a su través, los porocitos, y otras que sustentan y dan consistencia al entramado que actuará como filtro: el mesohilo. Falta, sin embargo, la célula que, en definitiva, realice el filtrado. Estas células, llamadas coanocitos, forman por debajo del mesohilo la capa más interna de la esponja, en contacto con el atrio y denominada coanodermo.
Los coanocitos son células ovoides con uno de sus extremos proyectados hacia el atrio, en el que llevan un flagelo rodeado por un collar basal contráctil de fibras adyacentes. La corriente de agua es producida por el batir de los flagelos, y las partículas de alimento quedan retenidas por las mallas de fibrilla que forman el collar de estas
...