Lofoscopia

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Universidad Mariano Gálvez de Guatemala

Curso: criminalística II

Doctor. José Ernesto Galdámez Samayoa

Carrera. Licenciatura en criminología y política criminal

Segundo semestre

Carolay Mishell Menéndez Gudiel

                                            Numero de carnet: 2458-18-15897

Chiquimula 16 de noviembre del año presente

Resumen General

Lofoscopia

En la búsqueda de huellas tiene decisiva importancia la determinación de las vías de acceso (entrada y salida) y del itinerario seguido por el autor, puede el lugar del suceso, casi siempre se encuentran huellas digitales o palmares del autor. Muy raras  veces aparecen huellas plantares.  

Los autores pocas veces utilizan guantes, por resultarles molestos, Generalmente, el autor no tiene  la precaución de borrar sus huellas, o bien no consigue borrarlas todas por no recordar con exactitud las superficies u objetos que ha tocado o manipulado. La localización de huellas del autor en el lugar del delito reviste una extraordinaria importancia, pues permite su identificación. Por eso, hay que buscarlas hasta que se encuentren.

El descubridor del método de investigación basado en la identificación del autor a través de sus huellas Lofoscopia dejadas en el lugar del delito, fue el médico escocés Henry Faulds

Clasificación de las huellas

1. Digitales o dactilares, producidas por las yemas de los dedos de las manos.
2.  Palmares o quiroscópicas, producidas por las palmas de las manos.
3.  Plantares o permatoscópicas, producidas por las plantas de los pies.
4. Invisibles o latentes, constituidas por sudor y materia sebácea.
5. Visibles, formadas en sangre, pintura, polvo, etc., que, a su vez, se sub clasifican en huellas por adición, por sustracción y por presión.  
6. Positivas,  en las que  las  crestas de la huella se corresponden con las crestas del logograma natural (huellas por adición).
7. Negativas,  en las que las crestas de la huella se corresponden con los surcos del lofograma natural y los surcos de la huella con las crestas del lofograma (huellas por sustracción y huellas por presión).

Las huellas se producen por contacto de la piel de las yemas de los dedos, de las palmas de las manos o de las plantas de los pies con cualquier supera es en estos lugares y en los objetos de su entorno donde se encuentra el mayor número de huellas.

Se examinarán las superficies de cuantos objetos se presuma que hayan sido manipulados, así como de las armas o instrumentos utilizados para la comisión del hecho.

Para su localización, resulta muy útil servirse del haz luminoso de una linterna que se hará incidir oblicuamente sobre las superficies presuntamente manipuladas por el autor. Cuando los objetos sean de fácil manejo, se acomodaran a nuestra vista bajo luz natural. El empleo de una lupa, de una lámpara de luz ultravioleta o de láser puede facilitar, también, su detección; así como el acto de soplar ligeramente sobre las superficies.

El embalaje debe realizarse de tal forma que los objetos queden absolutamente inmovilizados, para evitar los posibles desplazamientos y roces que pudieran afectar a las huellas, podrán emplearse cajas de cartón, madera o plástico, listones de madera, cartones, cuerdas, tornillos, cinta adhesiva., dejando siempre libres las superficies con huellas válidas.

Reactivos Reveladores y Marcadores.

Las huellas latentes, originadas por excreciones cutáneas, generalmente son invisibles a simple vista .Para hacerlas visibles, se someten a la acción de reactivos reveladores, físicos o químicos.

A continuación le diremos algunos de  los reactivos más conocidos  y empleados por los laboratorios analíticos.

1. Carbonato de plomo

Es un polvo blanco, pesado, insoluble en el  agua y muy adherente, que da magníficos resultados. Se emplea sobre toda clase de superficies, excepto las de color blanco o muy claro.

1. Carbonato de bismuto

Polvo de calor blanco grisáceo, de aplicación y resultados similares al carbonato de plomo, aunque no tan logrados.

1. Polvo de aluminio

Da buenos resultados en la mayoría de las superficies. Es muy adherente, aunque poco pesado. Se aplica con pincel o por resbalamiento.

1. Negro de marfil

Se aplica con pincel o por resbalamiento sobre superficies claras. Es muy sucio. Actualmente está en desuso. Da mejores resultados el negro de tóner, que, además, puede fijarse por calor.

1. Sangre de Drago

Es un polvo rojo, ligero y de buena adherencia, extraído del drago, árbol típico de las islas Canarias. Se aplica principalmente por resbalamiento sobre papel. Actualmente está en desuso.

1. Polvos magnéticos

Son muy adherentes. Los hay en varios tonos: negro, gris, rojo... Se aplican con pincel magnético o por resbalamiento sobre todo tipo de superficies. Muy utilizados actualmente.

1. Polvos fluorescentes

  Las sustancias fluorescentes más utilizadas son: rodamina, riboflavina, sangre de drago, antraceno, fluorescamin. Se aplican con pincel o por resbalamiento sobre superficies policromadas (el multicolor ido desaparece o se mitiga bajo luz ultravioleta, viéndose las huellas fluorescentes).

1. Ninhidrina

Se utiliza para el revelado de huellas latentes sobre  superficies porosas, especialmente papel y cartulina, dando buenos resultados en huellas de varios años de antigüedad.

1. DFO

Se aplica sobre superficies porosas, principalmente papel y cartulina, que se introducen durante un máximo de cinco segundos en la solución correspondiente, dejando secar posteriormente (este proceso se repite dos veces).

1. Yodo metaloide

Puede aplicarse sobre superficies compactas o porosas, principalmente cuando se desea que no queden sobre el soporte vestigios del revelado practicado o se trate de documentos  que sea necesario conservar sin alteraciones. Resulta poco eficaz en huellas antiguas.

1. Cianoarcilato

Puede emplearse en la mayoría de las superficies compactas, aunque tiene escasa sensibilidad y es poco efectivo en huellas antiguas. Visualiza las huellas en color blanco. Se aplica con frecuencia en la inspección de vehículos, abriendo en su interior sobres que contienen una emulsión de cianoacrilato que se evapora a temperatura ambiente y cerrando herméticamente puertas y ventanas, el tiempo de duración puede variar a horas e incluso un día.

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