Los alimentos transgénicos, la alternativa perfecta para el hambre

Los alimentos transgénicos, la alternativa perfecta para el hambre.

En la actualidad existen una infinidad de problemáticas que difuminan el futuro de la humanidad, uno de los mayores es la producción de alimentos, debido a que la manera tradicional en la que los productos primarios se cultivan se ha vuelto deficiente. Es mucha la demanda y poca la producción, sin contar que las plagas que les atacan se vuelven resistentes a los insecticidas químicos y proliferan en gran medida.

Una solución a esta situación es la manipulación de las plantas a nivel de gene, insertándole proteínas y toxinas específicas contra plagas, así como elementos que incrementan su producción y mejorando la calidad de las cosechas. Sin embargo hay un debate constante que desaprueba la aplicación del método transgénico, erróneamente la sociedad le teme a esta nueva tecnología, porque se han malinformado. Los alimentos transgénicos son el futuro de la producción de la comida para el mundo.

Cabe aclarar el concepto de un transgénico: “son aquellos organismos a los que se les han insertado genes exógenos (de otras plantas o animales) en sus códigos genéticos”, de esta manera, las plantas que son manipuladas adquieren una nueva cualidad, característica o mejora.

Existen varios ejemplos de proyectos que trabajan en la producción de transgénicos, el más conocido es el que realiza la empresa multinacional Monsanto, pues busca “erradicar el hambre mundial”. Haciendo investigaciones e insertando genes que mejoran los nutrientes en, por ejemplo, el maíz, el frijol, el trigo y otras plantas de consumo primario, Monsanto se ha vuelto líder mundial en la Ciencia de la transgenia.

Esta empresa, ha penetrado en México e incluso el gobierno acordó la importación de semilleros de maíz de los Estados Unidos, país sede de esta multinacional. Es aquí donde surgen las protestas y réplicas de la sociedad, sobre todo los agricultores, quejándose de está implementación, debido a que sus cosechas no fructifican en tierras nacionales, a diferencia de que en el país vecino las mismas semillas son una gran alternativa. Aunado a esto, muchos amarillistas anuncian que los transgénicos disparan el índice de cáncer en quienes los consumen.

¿En serio son cancerígenos los transgénicos? Pues NO, para que un semillero modificado salga al mercado, pasa muchas pruebas. Se realizan estudios verificando que los genes se insertaran de forma correcta, así como que no hubiese mutaciones letales o cualquier posible error en el genoma que pudiese producir esterilidad en la planta o disminución de su futura producción. Se cultivan en laboratorios, se estudia su comportamiento en el entorno y se prueban los frutos que dichas plantas llegan a producir, de esta manera se descarta cualquier posibilidad de daño al humano y al ecosistema.

Ahora bien, en cuanto a las quejas de los agricultores, cabe aclarar que son fundamentadas y son correctas, las semillas que Monsanto trae a México son inservibles en este país, debido a que en su momento, no se tomó en cuenta la infinidad de factores que cambian cuando se siembra en regiones diferentes. Dichos factores como el clima, la altitud, la presión, los suelos, la humedad, la temperatura, etcétera, afectan a las semillas.

El maíz transgénico que se diseñó en Estados Unidos, fue contemplando las regiones de allá, y por supuesto que allá la producción es alta, la calidad de los frutos es mucho mejor a la del maíz tradicional y el beneficio ha sido de gran impacto. Entonces, ¿cuál es la solución a tal problema? Qué se diseñen transgénicos en México.

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