¿Los alimentos transgénicos realmente son tan inocentes como parecen?.
Enviado por juandiegovalla • 28 de Junio de 2016 • Ensayo • 2.511 Palabras (11 Páginas) • 274 Visitas
Nombre: Juan Diego Valla Sección: A
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¿Los alimentos transgénicos realmente son tan inocentes como parecen?
Algunos de los alimentos que usted compra inocentemente en el mercado son alimentos transgénicos de laboratorio y estos tienen efectos en su cuerpo. ¿Alguna vez se ha preguntado cuáles son los efectos que podrían tener los alimentos transgénicos en su cuerpo? Por otra parte, ¿Ha considerado seriamente las afirmaciones que señalan que a los transgénicos realmente se les puede llamar la “cura” para el hambre en el mundo? En los últimos años, este tema ha cobrado mucha importancia y ha causado polémica a nivel mundial, en especial en España, donde se está discutiendo el caso MONSANTO sobre el cultivo de semillas transgénicas en este país. Este ensayo precisamente está orientado para dar a conocer las serias desventajas de consumir y de usar transgénicos, es por esto que considero que los alimentos transgénicos no deberían ser aceptados en el Perú.
Antes de que la ingeniería genética aparezca en el mundo, los transgénicos ya estaban presentes en nuestras vidas, pero estos transgénicos están hechos a partir de biotecnología vegetal realizada por campesinos y otros agricultores que decidieron experimentar con los genes de las plantas, por ejemplo a través de la fusión de protoplastos. En cambio, hoy en día, los transgénicos están hechos dentro de laboratorios y no con productos y componentes naturales, sino con diversos antibióticos, pesticidas y demás. Estos alimentos actualmente son conocidos como OGM (Organismos genéticamente modificados). Estos nuevos alimentos transgénicos de laboratorio, por sus compuestos, son dañinos para la salud. (BLANCO, 2008)
Como primer argumento presentare los daños que tienen los transgénicos en la salud. Los componentes y/o proteínas extrañas que son introducidas en los transgénicos normalmente son dañinos para la salud de los consumidores, en especial a los niños. Un estudio que fue realizado en Australia con guisantes genéticamente modificados, comprobó que causaban reacciones alérgicas a ratones. Es más, después de haber terminado de comer los guisantes, los ratones quedaron vulnerables a otras alergias alimenticias (Greenpeace España, 2009).
En algunos transgénicos se introducen genes de antibióticos que provocan que las bacterias desarrollen resistencia a los mismos, de esta manera dejan al consumidor vulnerable contra algunas enfermedades. Un ejemplo es cuando algunos individuos crearon resistencia al antibiótico amoxicilina por culpa de los transgénicos (CRSE, s/f).
Otro estudio llevado a cabo por estudiantes de la Universidad de Chicago determinó que algunos componentes de los transgénicos como los agroquímicos (pesticidas), causan enfermedades crónicas como el letal cáncer (RTPC, 2014). En este contexto, investigadores franceses demostraron que:
“El maíz producido por la transnacional norteamericana Monsanto afecta al hígado, riñones, corazón y a otros órganos de los mamíferos.(…) Investigaciones previas demostraron que existe una relación entre el cáncer y los alimentos genéticamente modificados, así como una serie de incrementos de enfermedades y trastornos relacionados.” (FOBOMADE, 2012).
Como se puede ver, se han llevado a cabo varios experimentos e investigaciones, ya que desde que aparecieron los transgénicos y se analizaron sus componentes, se supo que había riesgo. Según Gilles-Eric Séralini (2013) el maíz transgénico producido por la empresa MONSANTO contiene en sus componentes el más fuerte herbicida del mundo, llamado Roundup. El experto afirma que después de varios meses de experimentos con este herbicida y ratas, se produjeron en ellas alteraciones hormonales, renales, hepáticas, y hasta tumores, los cuales en algunos casos llegaron a tener células cancerígenas. Las ratas murieron después de un par de meses, máximo un año en el caso de los machos. (Cuba Debate, 2013)
Por otro lado, los casos de contaminación genética que se han hecho visibles en diferentes ocasiones, son muy preocupantes. Una vez que las semillas han sido plantadas, la contaminación genética es casi imposible de resolver, porque se produce a través de la polinización que llevan a cabo las abejas, factor que escapa de todo control humano. Cuando las abejas vuelan, dejan el polen de los transgénicos flotando y de ese modo este mismo cae en campos muy lejanos en los que no se siembran transgénicos. De este modo, para evitar que se pierda el material genético original, la única solución es no aceptar los transgénicos en el Perú.
Cabe destacar que el Perú no sería el único país afectado ya que el problema podría llegar al caso en que esta contaminación atraviese fronteras y se vuelva problemas de nuestros vecinos países. Entonces el compromiso no solamente tiene que ser de uno sino de múltiplos países, por ejemplo Chile. Si Chile también comenzara a usar transgénicos de la misma manera que otros países como España y Estados Unidos lo hacen, la contaminación genética afectaría también a nuestro país aun así este no use transgénicos. Entonces otra solución para la contaminación genética seria tratados internacionales que prohíban el uso de transgénicos.
Uno de los primeros casos de contaminación genética se dio a conocer en España. El 2001, en Navarra se detectaron los primeros casos de contaminación genética, y hasta el momento estos han crecido de forma significativa y preocupante. Si el gobierno español no hace algo sobre este tema, significaría la contaminación genética irreversible de la agricultura de este país. (EEA, 2005). Conociendo como el gobierno peruano ha liderado el país los últimos años, si se aceptan los transgénicos estaríamos en el mismo caso de España y hasta en uno peor. La contaminación genética de los transgénicos hacia los cultivos originales es incontrolable y si los transgénicos fueran aceptados en el Perú estaríamos poniendo en riesgo nuestros productos naturales.
Los transgénicos no solamente ponen en peligro a la flora del lugar donde son plantados sino que también afectan gravemente a la fauna del lugar, como es el caso de los maíces transgénicos. El maíz transgénico fue creado con la intención de atacar al gusano barrenador, pero a la misma vez esta toxina que esta introducida en la semilla ataca a otro tipo de insectos que ayudan a controlar plagas, como es el caso de la mariposa monarca. No está de más decir que después esta toxina se queda en el suelo donde fue plantada la semilla, afectando la fertilidad del mismo a largo plazo. (Greenpeace México, s/f)
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