MISION VIDA, UNA EXPERIENCIA DE GESTIÓN SOCIAL Y PARTICIPACIÓN COMUNITARIA EN PRO DE LA VIDA Y LA PAZ EN EL ESTADO SUCRE. 2006 - 2008.
Enviado por sociologia • 11 de Febrero de 2013 • 4.304 Palabras (18 Páginas) • 772 Visitas
IX Jornadas de Investigación del Núcleo de Punto Fijo-Luz 2012
MISION VIDA, UNA EXPERIENCIA DE GESTIÓN SOCIAL Y PARTICIPACIÓN COMUNITARIA EN PRO DE LA VIDA Y LA PAZ EN EL ESTADO SUCRE.
2006 – 2008.
Alarcón Luis, Gómez Irey y Velásquez Isabel
Grupo de Investigaciones e Innovaciones Sociales SOPHIS, adscrito al Consejo de Investigación de la Universidad de Oriente-Cumaná, Estado Sucre.
RESUMEN
Una realidad insoslayable en la vida del sucrense es la inseguridad. En el año 2006 se desarrolló el Programa “Misión Vida”, sin duda, una experiencia de Gestión Social que produjo como resultado la disminución de los altos índices delictivos. El objetivo del Programa fue el de contribuir con el proceso de reinserción social y productivo de las personas con problemas de conducta. Éste se desarrolló en 9 comunidades de la ciudad de Cumaná. Metodológicamente trabajamos con los criterios de la Etnografía y la Hermenéutica, aplicando una entrevista a una población de 600 personas. Se concluye que la aplicación del Programa constituye una experiencia que resalta la importancia que generan las alianzas estratégicas en torno a un problema social determinado, como lo es la inseguridad.
Palabras Clave: Misión Vida, Gestión Social, Etnografía.
I.- Puerta de Entrada.
El Programa Misión Vida de formación, adiestramiento y capacitación para la reinserción social y productiva de los jóvenes y adultos de las comunidades de Brasil, Bolivariano, Bebedero, La Trinidad, Cumanagoto, San Luis, Fe y Alegría, El Guapo y Barrio Bueno de la ciudad de Cumaná, estado Sucre, estuvo orientado a captar a personas de las comunidades ya mencionadas, cuyos precedentes psico-sociales y legales los caracterizan como excluidos sociales con limitadas posibilidades en el ejercicio del papel humano y ciudadano que les corresponde. Este programa buscaba incluir a la población en el aparato institucional, educativo y productivo a nivel local y regional, a través de la operativización de un proceso integral formativo vinculado a las áreas de los valores humanos, el desarrollo personal y la economía productiva.
Desde el punto de vista operativo, el programa comprendió tres fases: la primera de acercamiento y fortalecimiento humano, la segunda de identificación de necesidades integrales y la tercera de formación especializada. A su vez estas fases comprendían los siguientes componentes: Capacitación Básica (formación en valores sociales); Formación Continua (crecimiento humano) y Formación Especializada (adiestramiento en oficios especializados). Con ello se pretendió consolidar la base humana (desarrollo y crecimiento personal), el adiestramiento para el manejo de conocimientos especializados y el desarrollo de habilidades y destrezas; así como la formación continua para el aprendizaje de actitudes que favorezcan la inclusión de este grupo social en la vida ciudadana, en el sistema educativo y en el proceso productivo regional. También se aspiraba la capacitación, desde el punto de vista productivo, de la población objetivo, en total correspondencia con las orientaciones de los planes sociales y económicos del sector oficial. En este sentido, la estrategia formativa comprendió el fortalecimiento humano, la capacitación y la formación y adiestramiento como medio para lograr la reinserción social y productiva de los jóvenes y adultos.
En esta oportunidad presentaremos algunos rasgos de esta experiencia de gestión social, que constituyó la ejecución del programa en el estado Sucre, a través de las llamadas “Alianzas Estratégicas Horizontales”, llevada a cabo por varias organizaciones no gubernamentales, instituciones públicas y actores sociales comunitarios, que produjo como resultado la disminución de los altos índices delictivos en la ciudad de Cumaná durante los años 2006 y 2008.
Cabe destacar que la gestión social vista desde la óptica de las “Alianzas Estratégicas Horizontales” apunta hacia la consolidación de otra racionalidad gerencial, otra racionalidad comunicacional y de interacción con las comunidades. En definitiva, se impone otra racionalidad de acercamiento a esos sujetos que históricamente han sido excluidos socialmente.
Hoy por hoy, uno de los desafíos actuales de la gerencia de servicios y/o programas sociales es precisamente cambiar el esquema centralizado-vertical, centrado en lo asistencial, hacia otro que incorpore al sujeto social como centro y elemento fundamental de la acción, y se base no sólo en los aspectos aparentes y evidentes, sino también en aquellos que desde el punto de vista sociocultural afectan y terminan moldeando la vida de las comunidades.
En ese sentido, la experiencia de gestión que aquí presentamos apunta hacia una mayor participación tanto de los actores responsables del diseño, formulación, financiamiento, ejecución y monitoreo de las políticas sociales, como de aquellos actores que en las comunidades reciben beneficios sociales y promueven procesos exitosos de participación, organización y comunicación, que terminan, por ejemplo, dando resultados tan positivos como el logro de la paz social en aquellas comunidades donde la convivencia era prácticamente imposible por el alto índice delictivo.
Se trabajó con una metodología flexible, pero directiva al mismo tiempo, que permitiera establecer una relación de intercambio de saberes entre los participantes del Programa, la comunidad y los actores institucionales (“dialogo de saberes”), debido a que ello extiende y mejora las posibilidades de comprensión real del “Estilo de Vida” y del Mundo de Vida en general de los sujetos, de confiabilidad y consistencia de los hallazgos y resultados del trabajo realizado.
Dicha orientación no fue de forma rígida, sino más bien, se trató de un proceso de apropiación de los supuestos y postulados conceptuales, epistemológicos, metodológicos y técnicos, puestos en marcha en la operativización de la propuesta.
A manera de síntesis, el enfoque Etnográfico nos permitió aproximarnos a las costumbres, creencias y prácticas sociales, al Estilo de Vida, maneras de pensar, actitudes, conocimientos de todos y cada uno de los jóvenes y adultos participantes del Programa. Se trató de un proceso de compresión de lo dicho y vivido por los sujetos en el contexto natural donde se vive, se produce y reproduce el hecho social. En cuanto a la Hermenéutica, tenemos que nos posibilitó la interpretación y reinterpretación o re-significación de ese mundo de vida y mundo vivido por cada uno de los participantes. Metodológicamente, trabajamos con 9 de las comunidades consideradas con mayor índice delictivo, en la que los cuerpos de seguridad del Estado y las instituciones públicas tenían completamente
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