MORFOFISIOLOGIA ORGANOS DE LOS SENTIDOS
Enviado por monicaleguia • 28 de Septiembre de 2014 • 5.725 Palabras (23 Páginas) • 638 Visitas
TALLER MORFOFISIOLOGIA
1. Estructuras que hacen parte del ojo y su función.
El ojo humano es uno de los órganos más complejo, tiene zonas anteriores y posteriores que conforman la parte más importante del ojo.
La CÓRNEA es la parte anterior transparente y clara de la capa del ojo. Se puede comparar con un cristal.
La ESCLERÓTICA es la porción blanca posterior de la parte externa del ojo, es una cobertura dura que, junto con la córnea, forma la capa protectora exterior del ojo.
El IRIS, es el tejido pigmentoso que se encuentra detrás de la córnea y justo delante del cristalino. El iris puede ser de variados colores, ej.: azul, marrón, gris o verde.
El LENTE CRISTALINO es un cuerpo transparente que se encuentra suspendido detrás del iris. Este último enfoca la luz en la retina hacia la parte posterior.
La CÁMARA ANTERIOR, constituye el espacio existente entre la córnea y el iris, o sea, el complejo cristalino que contiene el humor acuoso, que a su vez es un fluido claro y transparente.
La PUPILA constituye la apertura existente en el centro del iris de la masa transparente y carente de color, formada por material blando y gelatinoso que cubre el ojo por la parte posterior del cristalino.
La RETINA es la capa interna mas profunda del ojo que contiene las células nerviosas sensibles a la luz y las fibras que se unen para formar el nervio óptico y seguir el recorrido hasta el cerebro.
El CUERPO CILIAR, la parte de la capa vascular entre el iris y la membrana coroides, contiene los músculos de sostén y segrega el fluido acuoso.
La MEMBRANA COROIDES, es la capa vascular intermedia del ojo que se encuentra entre la retina y la esclerótica.
La MÁCULA constituye una zona reducida de la retina que se encarga de proporcionar la visión clara central (o la línea recta).
El NERVIO ÓPTICO está formado por un cable de fibras nerviosas y transmite el mensaje visual desde la retina hasta el cerebro. La protección del ojo Nuestro ojo se encuentra protegido de posibles daños por la órbita ósea en la que reside. La glándula lagrimal, que se halla ubicada entre la extremidad externa superior de cada órbita, tiene la propiedad de segregar lágrimas las cuales fluyen por toda la superficie exterior del ojo. Las lágrimas se deslizan por un pequeño orificio que se encuentra en la parte angular interior de los párpados hasta llegar a la nariz a través del conducto lagrimal.
La parte anterior de los ojos está protegida por los párpados. El movimiento de los párpados sirve para que el fluido de las lágrimas se mueva y así se pueda mantener humedecida la córnea y limpia de las impurezas que aparezcan en la superficie del ojo. Las lágrimas se producen cuando lloramos o cuando tenemos los ojos irritados.
2. Como se da el proceso de la visión.
La vista, al igual que los otros sentidos, requiere algo mas que el ojo para funcionar. Para que el cerebro pueda interpretar lo que ve el ojo, tiene que entrar luz por este último. La luz que golpea un objeto se refleja después en el ojo. Los rayos luminosos pasan primero por la córnea (la ventana anterior transparente) , luego por el humor acuoso (líquido acuoso que se encuentra detrás de la córnea), después por la pupila (orificio situado en el centro del iris), el cristalino y por último el gel vítreo hasta llegar a la retina. La córnea y el cristalino refractan los rayos de luz y los dirigen hacia la retina (la pared posterior interna del ojo) que contiene aproximadamente 127 millones de células sensibles a la luz que forman el bastón y el cono del ojo.
Estas células absorben los rayos luminosos y los convierten en una señal electroquímica que se transmite a otras células de la retina. De ahí pasa por el nervio óptico hasta llegar a la zona del cerebro donde se encuentran los lóbulos occipitales y donde se produce el proceso visivo.
El funcionamiento del ojo se puede comparar con el de una cámara fotográfica que tiene la propiedad de adaptar automáticamente los diferentes niveles de luminosidad y enfocar la luz en la película fotográfica de la cámara (el bastón y el cono receptor de la retina).
3. Cuáles son las estructuras que hacen parte del oído y sus funciones.
El oído (figura 1) está formado por tres secciones: el oído externo, el oído medio y el oído interno, que pasaremos a describir desde los puntos de vista anatómico y funcional.
Figura 1. Corte transversal del oído derecho, en el cual se muestran las partes anatómicas más representativas del aparato auditivo.
3.1. Oído externo
Consta del pabellón u oreja, y el canal auditivo externo.
El pabellón recoge las ondas sonoras y las conduce hacia el canal auditivo mediante reflexiones y difracciones. Si bien es direccional, debido a sus irregularidades es menos direccional que la oreja de otros animales, como el gato o el perro, que además poseen control muscular voluntario de su orientación.
El canal auditivo, que mide unos 25 mm, conduce el sonido al tímpano. La parte más externa está recubierta por pilosidad y por glándulas sebáceas que segregan cerumen. Ejercen una acción higiénica, al fijar y arrastrar lentamente hacia el exterior las partículas de polvo que de otra forma se depositarían en el tímpano. Una segunda función es proteger al oído de ruidos muy intensos y prolongados, ya que la secreción aumenta en presencia de tales ruidos, cerrando parcialmente el conducto. Debido a la forma y las dimensiones físicas el oído externo posee una resonancia cuya frecuencia está en las proximidades de los 3000 Hz. Esta resonancia incide en la respuesta del oído, que luego estudiaremos.
3.2. Oído medio
Está ubicado en la caja timpánica, y lo integran el tímpano, los huesecillos y la trompa de Eustaquio.
El tímpano es una membrana elástica, semitransparente y algo cónica, que comunica el canal auditivo externo con la caja timpánica. Es visible desde el exterior por medio del otoscopio (instrumento óptico que permite iluminar la zona a observar y está dotado a su vez de una lente de aumento). El tímpano recibe las vibraciones del aire y las comunica a los huesecillos. A causa de ruidos muy intensos (por ejemplo una potente explosión cerca del oído) o por determinadas infecciones, esta membrana puede perforarse, lo cual no es irreversible, ya que se cicatriza.
Los huesecillos son una cadena de tres pequeños huesos: el martillo, el yunque y el estribo (figura 2) que comunican al oído interno las vibraciones sonoras que capta el tímpano. Están sostenidos en su lugar por una serie de pequeños ligamentos y músculos.
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