La Conciencia órgano De Sentido
Enviado por AdaYadira • 11 de Octubre de 2011 • 797 Palabras (4 Páginas) • 1.182 Visitas
LA CONCIENCIA “ORGANO DE SENTIDO”
“El fenómeno de la conciencia pertenece incondicional y categóricamente al ser humano. Lo que llamamos consciencia alcanza una profundidad inconsciente, un fondo inconsciente que es donde tiene su origen; precisamente las grandes y auténticas (existencialmente auténticas) decisiones del ser humano como existente son siempre enteramente irreflejas y por ello también inconscientes. En su origen pues, la conciencia se halla inmersa en el inconsciente.
En este sentido la conciencia ha de ser también calificada de irracional; es alógica o, mejor aún, prelógica. Efectivamente, del mismo modo que existe una comprensión o inteligencia prelógica, hay también una inteligencia premoral de los valores, asimismo fundamentalmente previa a toda moral explícita: precisamente la conciencia.
La Conciencia es irracional porque, al menos en su inmediata realidad de ejecución, nunca es totalmente racionalizable; esto sólo puede darse en una etapa posterior, la conciencia sólo es capaz de descubrirse a una racionalización secundaria. Así, todo examen de conciencia es únicamente concebible como algo que sucede después; por lo demás, también el fallo de la conciencia es en última instancia inescrutable.
A la Conciencia ontológica se descubre un ser que es, a la conciencia ética, en cambio, no un ser que es, sino más bien un ser que todavía no es, es decir, un ser que debe ser. Lo que nos descubre la conciencia es algo que está por hacerse real, que ha de realizarse previamente, surge en seguida la cuestión de cómo se hará real si no es de alguna manera anticipado espiritualmente.
La conciencia se revela como una función esencialmente intuitiva. Para anticipar lo que ha de realizarse, la conciencia primero debe intuirlo; y en este sentido la conciencia ética es de hecho irracional y sólo en segundo término racionalizable.
La misión de la Conciencia es, en efecto, descubrir al hombre lo uno necesario. Ahora bien, este uno es siempre en cada caso único. La conciencia descubre intuitivamente posibilidades concretas e individuales de valores, nos veríamos ahora tentados a calificar de instintivo el modo en que lo lleva a cabo y, en consecuencia, a hablar de la conciencia como un instinto ético, en contraposición a la razón práctica. Pero un examen más detenido de las cosas nos haría descubrir inmediatamente que este instinto ético se opone; y no en pequeña medida, a lo que ordinariamente llamamos instinto, es decir, al instinto vital.
El animal es extraviado por su propio instinto vital, … el hombre de vez en cuando es inducido a error por su propia ética, y sólo su instinto ético, o sea la conciencia, es capaz de hacerle ver ese uno necesario que precisamente no es un algo universal; solo, en efecto, la conciencia puede como si dijéramos sintonizar
...