Maltrato Y Abuso Del Adulto Mayor

MALTRATO Y ABUSO EN EL ADULTO MAYOR

El maltrato hacia ancianos es un problema que va en aumento y el cual requiere una preocupación por parte de la sociedad y la autoridades, sobre todo considerando los cambios demográficos que está viviendo nuestro país y el mundo. En este último se estima que hay cerca de 605 millones adultos mayores y se espera que para el año 2025 esta cifra aumente a 200 millones de personas. En México, las cifras indican que está ocurriendo un cambio en la estructura demográfica debido principalmente al aumento en la esperanza de vida y a la disminución en los nacimientos. Es por ello que surgen las preguntas: ¿es el maltrato a ancianos una problemática que afecta a la población? y ¿Hay maneras de prevenir el maltrato a ancianos y fomentar las buenas relaciones con ellos? Si vemos al maltrato hacia los ancianos como una morbilidad de nuestro tiempo resulta imprescindible y necesario encontrar maneras de fomentar la prevención de esta problemática; colocar énfasis en los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que aparezca el maltrato y en el problema mismo, como también es importante el fomento de la promoción; promover los contextos y estilos de relaciones saludables, en el bienestar y las condiciones que favorecen el buen trato entre los individuos que interactúan con los adultos mayores. Por lo tanto, y retomando las preguntas anteriores, el maltrato a ancianos es un problema afecta a los distinto estratos de la población y existen maneras de prevenir el maltrato y promover las buenas relaciones. Y considerando que el maltrato a ancianos es una enfermedad social que se sustenta de las malas relaciones entre los ancianos y su medio una forma de terminar con este es la prevención y la promoción. Para esto es necesario, antes que nada, definir lo que se denomina maltrato a adultos mayores, ver cuáles son los tipos de maltrato que adolecen a los ancianos y conocer aspectos que intervienen en la relación de estos con los demás individuos de la sociedad. Se define el maltrato al anciano como: “cualquier acto u omisión que produzca daño, intencionado o no, practicado sobre personas de 65 y más años, que ocurra en el medio familiar, comunitario o institucional, que vulnere o ponga en peligro la integridad física, psíquica, así como el principio de autonomía o el resto de los derechos fundamentales. Y lo podemos clasificar de la siguiente manera:

 Maltrato físico: Uso de la fuerza física en contra del adulto mayor que daña su integridad corporal que provoca dolor, lesión temporal o momentánea y en casos extremos provoque la muerte.

 Maltrato psicológico: Acciones que producen angustia, pena, sentimientos de estrés, baja autoestima y agraden identidad y dignidad del adulto mayor.

 Abuso sexual: Acción de carácter, significación o connotación sexual con una persona mayor sin su consentimiento empleando fuerza amenaza y aprovechándose de su deterioro físico o psicológico.

 Abuso patrimonial: Mal uso, explotación o apropiación de los bienes de la persona mayor por parte de terceros, sin consentimiento o consentimiento viciado, fraude, estafa, engaño o robo de su dinero o patrimonio.

 Negligencia: Incumplimiento por deserción o fracaso de las funciones propias del cuidado para satisfacer las necesidades vitales de una persona mayor. La negligencia puede ser: activa: cuidador por prejuicio o descuido desprovee a la persona mayor de cuidados necesarios; pasiva: cuidador no provee de cuidados necesarios a un anciano es un descuido involuntario; auto negligencia: comportamiento de una persona mayor que amenaza su salud o seguridad.

 Abandono: Se produce cuando una persona o institución no asumen la responsabilidad que les corresponde en el cuidado del adulto mayor o que teniendo la custodia de este lo desampara.

 Maltrato estructural o societario: Ocurre desde y en las estructuras de la sociedad mediante normas legales, sociales y culturales que actúan de trasfondo de las otras formas de maltrato. Dentro de los aspectos que intervienen en la relación de los ancianos con los demás miembros de la sociedad uno de los más importantes es la autoestima que se tienen los adultos mayores. La autoestima es el sentimiento valorativo que se tiene uno mismo, es el sentido de validez dado por la persona a sí misma. Proviene de dos fuentes la comprobación de competencia y el aprecio que se recibe de otras personas. La autoestima es importante para el desarrollo individual y el aspecto relacional ya que es la referencia desde donde la persona proyecta sus acciones, relaciones conductas y comunicación. La persona que tiene un mal concepto de si misma carga sus relaciones de defensa y agresividad, con lo que tiene más probabilidades de entrar en conflicto. Por ende si se quiere prevenir el maltrato a adultos mayores y promover las buenas relaciones es esencial trabajar en la autoestima de los ancianos, es posible elevar el nivel de autoestima y desarrollarla a través de estrategias que optimicen la comunicación y las conductas que reciben los ancianos. Escuchar, compartir y hacerles participes de las vivencias cotidianas a un adulto mayor en donde ellos entreguen parte de su sabiduría y experiencias de vida generara vínculos con las personas que reciben estos conocimientos lo cual ayudaría a su desarrollo personal ya que validaría la competencia de estos en el sentido de ser útiles socialmente y por otro lado agregaría afectos a sus vidas ya sea a través de la relación de comunicación y conductas que reciben de nietos, hijos o pares. Con una buena autoestima el anciano afrontaría mejor y miraría sus cambios fisiológicos, físicos y mentales con una

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