Muerte De Cristo

Las publicaciones sobre la muerte de cristo existen desde el siglo 1. Ante los conocimientos médicos y el trauma que recibió Jesús durante la pasión y su muerte los cambios surgidos fisiológicamente que sufrió, hoy día se pueden llegar a inferir en lo sucedió que provoco su muerte. Las historias reflejan que Jesús recibió y siento el peor y más cruel de los castigos. La crucifixión era el método utilizado por el gobierno romano para realizar los castigos. A través del tiempo se modificaron las formas de crucifixión de tres maneras al principio era un poste, luego cambian añadiendo una horca y teniendo como ultima un patibulum en el poste. Esta formaba varias cruces dependiendo de la forma en que las sujetaban.

Los cambios fisiológicos de Jesús comenzaron en el Getsemany, lugar donde Jesús oró por última vez ante de ser arrestado, este lugar fue descrito como un jardín. El sufrimiento de Jesús ante el evento de su arresto fue de gran magnitud ya que los textos señalan que presento sudor de sangre descrito en la medicina actual como hematidrosis.

La flagelación se catalogaba como preliminar a la ejecución en Roma. Estas heridas eran provocadas con un azote corto con varias cuerdas de cuero a las cuales le ataban bolas en diferentes intervalos en material de hierro o trozo de hueso de cabra. Las víctimas eran atadas a una columna desnudando la parte superior del cuerpo. Los azotes provocaban heridas abiertas de desde la piel hasta los músculos producción desgarres sangrientos de carne. Se creaban condiciones para provocar una deshidratación severa, Jesús ya tenía la piel muy sensible debido a hematidrosis previa. Después de flagelar a Jesús en forma de burla le colocan una corona de espina.

Luego de esto se obliga a Jesús cargar la cruz que pesaba más de 300 libras desde el lugar de la flagelación hasta el lugar de la crucifixión. En un estado de agotamiento y debilidad camino medio kilómetro.

Antes de la crucifixión ofrecían una bebida hecha de vino con mirra y vinagre con el fin de aliviar un poco el dolor el cual el rechazo. Con los brazos extendidos pero no tensos clavan los clavos en 1 cm de diámetro y 13 a 18 cm de largo del hierro, entre el radio y los metacarpianos y entre las dos hileras del carpo ya sea cerca o a través del retinaculo flexor esto provocando un desgarre ya que no se sostenían de un hueso importante. Los clavos penetrados destruían el nervio sensorial motor y comprometía el nervio mediano o cubital además de lesiones en los vasos arteriales tribularios de la arteria radial o cubital. Esto produciendo descargas de dolor en ambos brazos y contracciones. Los pies eran fijados por medios de un clavo de hierro insertados del primer o segundo metarsiano. Hiriendo los nervios profundos peroneos y ramificaciones de los nervios medianos y laterales de la planta del pie.

Uno de los efectos marcados en la crucifixión además de dolor

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