México: “país megadiverso”

México: “país megadiverso”

Para comenzar, debo de señalar que a veces cuando miro a mi alrededor suelo pensar en que bella está la naturaleza y es allí, donde me doy cuenta que México es un país afortunado de tener tanta variedad en flora y fauna, es así como al leer el artículo que lleva por nombre México: “país megadiverso” confirmo que en verdad nuestra nación es afortunada, ya que está dentro del ranking de los 12 países megadiversos del mundo y al reflexionar todo lo que he leído allí, me doy cuenta que en verdad la diversidad genética se ha dado en este lugar, prueba de ello es la vasta lista de ecosistemas y especies que podemos encontrar en nuestro entorno ya que la biodiversidad es parte de nuestra vida, aunque dentro de todo lo bueno siempre hay cosas malas, como el hecho de que también ocupamos el primer lugar de ocho países latinoamericanos en cuanto al número de especies amenazadas, lo cual es algo alarmante, porque estamos demostrando que como humanos no estamos valorando ni protegiendo todo lo que tenemos en nuestros ecosistemas, siendo evidente la falta de normas de protección o más bien la falta de cultura de valorar la variedad que tenemos de reptiles, anfibios, mamíferos, aves y plantas con flores; y es que sus pérdidas se han ido haciendo notables para lo cual ha sido necesario motivar su preservación , para ello nacieron las colecciones biológicas y todos los datos que se logran recolectar con esto, se resguardan en bases de datos, las cuales son fuentes confiables para personas que necesitan esa información, donde hasta el gobierno interviene intercambiando datos con quienes compilan todo y así se tiene algo más completo, por ejemplo en el marco político, nacional e internacional, si los expertos o estudiosos de la biodiversidad requieren información de allí pueden obtenerla, para que ya teniendo en que cuenta como está la situación, se puedan planear diferentes medidas y dar recomendaciones para la conservación y cuidado, aunque toda la información o el diagnostico que se tiene no es suficiente es claro que nuestra variedad en la vida está en peligro y se debe actuar.

Regresando y profundizando al tema de los registros de las especies amenazadas, resalto que son varias las amenazas a la biodiversidad, lo cual a mi punto de vista es triste y sobre todo preocupante, no solo en el país, sino en el planeta, por ello hay una lista donde se ven reflejadas las especies que están en la mira del peligro, donde a la cabeza están los líquenes y hongos, haciéndoles compañía los musgos, gusanos onicóforos, entre otros más, pero en México los grupos de especies más amenazados son los de plantas, peces y anfibios, lo cual podría catalogar como un desagradecimiento de parte nuestra con la naturaleza, ya que al ocupar el primero de los ocho lugares en Latinoamérica con especies amenazadas, es evidente la falta de normas de protección a los recursos bióticos, que aunque hayan (pero en poca presencia) no son respetadas, como la norma NOM-059, quizás los mexicanos nos hemos tomado muy a pecho el refrán típico de “las reglas se hicieron para romperse”, pero por “estar rompiendo reglas” no aprovechamos que somos uno de los países megadiversos del mundo con variedad en reptiles, anfibios, mamíferos, aves y plantas con flores, todo esto debido a la diversidad de ecosistemas y variación genéticas de las especies, tomando en cuenta que se cuenta con dos regiones, la neartica y la neotropical, un clima tropical montañoso con ambientes marinos templados dándonos importancia internacional, pero que recalco, no sabemos cuidar, ya que vamos dejando que se pierda fácilmente, por esto, se creó lo que son las colecciones biológicas, las cuales recolectan ciertas especies, las identifican y cuidan, ejemplo podría ser un museo de historia o jardines botánicos, que me gustaría conocer algún día ya que puede inferir que son de gran importancia, porque tienen ese papel y privilegio de ser depositarias de la biodiversidad y ayudan a si cuidado, cosa que muchos no nos atrevemos o ignoramos hacer, pero por desgracia todo el conocimiento que se obtiene no es completo del todo pero vaya que son importantísimos, como para cuando es necesario identificar cambios geográficos de las especies y demás cosas, que se ven reflejadas en algunas áreas naturales protegidas que son pequeñas partes de la biodiversidad y así dan paso a proyectos especiales para difundir información que la verdad la necesitamos para acabar con nuestra ignorancia en este tema, porque aunque toda esa información se maneje en bases de datos son fáciles de ser manejadas, ya que son accesibles y ajustables, donde hasta el gobierno participa intercambiando información y dándonos algo más concreto, que se puede usar en cualquier parte del mundo porque representan herramientas primarias y vitales para apoyo antes esta crisis en la biodiversidad, ya que al ser humano no nos bastó con permitir crisis económica, sino que permitimos también una crisis en la biodiversidad, que es en todo lugar de la tierra, haciendo la conservación un reto que no todos queramos asumir, porque implica cooperación internacional y ante esto encontramos gente decidida que si ha querido hacer algo a favor de la biota, como lo fue los que han participado en diversos proyectos como la “Cumbre de Rio”, “Agenda 21” y el “Protocolo de Cartagena” que es uno de los más conocidos por nosotros como estudiantes, toda esta gente decidida a actuar ante la crisis de la biodiversidad me hace reflexionar que así deberíamos de ser la juventud de hoy en día y no indiferentes ante la pérdida acelerada de especies y participar en propuestas como apoyar investigaciones que nos ayuden a seguir preservando a generación de conocimiento de la biodiversidad, implementar los acuerdos como los que ya mencione en unas líneas atrás y seguir persistiendo en la transmisión de conocimiento o habito del cuidado y valoración de la biota, haciendo campañas y demás, donde me gustaría participar y ver a jóvenes comprometidos con su medio que tanto nos ha dado, recalcando una frase del artículo que me gustó mucho, la cual  dice “hacer de la biodiversidad un lenguaje común en la gente”.

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