Nuestras memorias

Hoy celebramos el fin de una etapa especial en nuestra vida, nos despedimos de grandes amigos y maestros, a quienes agradecemos su acompañamiento durante todos estos años, que nos permitieron el estar aquí.

En nuestras memorias tenemos, el día en que ingresamos a esta maravillosa escuela, llenos de emociones, curiosidades, nerviosismo, alegría…. Finalmente entramos al salón y nos sentamos con otros niños, sin saber que compartiríamos grandes momentos durante tres años, algunos de estos compañeros se fueron, otros llegaron en el transcurso de la secundaria, pero todos coincidimos al sentir que cada uno de nuestros maestros tienen un toque especial y único, por ello, a todos y cada uno siempre los recordaremos, por su dedicación.

Quiero en esta oportunidad agradecer en primer lugar al Dios todo poderoso que nos ha conservado con vida, con salud, que nos dio inteligencia, y nos ha guiado y cuidado hasta hoy.

Agradezco también a nuestros padres, porque creyeron en la educación y porque ustedes se sacrificaron y lo dieron todo para que nosotros hoy concluyamos una etapa más de nuestra formación integral.

Gracias a Ustedes queridos maestros, por que cual velita encendida se fueron consumiendo a sí mismos para darnos su luz de su conocimiento, gracias por su paciencia, por su simpatía, por su comprensión, y recuerden que lo que ustedes han sembrado durante estos años pasados, pronto darán sus más exquisitos frutos.

Gracias a cada uno de mis compañeros, por su simpatía y amistad, por sus bromas que cada día le daban un matiz cálido a nuestra vida estudiantil, gracias escuela querida por abrazarnos en tus aulas, porque en tu seno crecimos y nos hemos formado como alumnos.

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