Nuevas Conductas Organizacionales

Las organizaciones exitosas necesitan empleados que hagan más que cumplir con sus deberes usuales, que tengan un desempeño que supere lo que se espera,en el dinamico lugar de trabajo actual donde las tareas se asignan cada vez más en equipos la flexibilidad es crucial dentro de las organizaciones necesitan empleados que practiquen conductas de buena cuidadania, de manera tal que puedan hacer comentarios constructivos sobre su grupo y la organización y asi ayudar a otros miembros del grupo, ofreciendose como voluntarios para actividades que no conciernen al trabajo, evitando asi conflictos, tratar con cuidado las propiedades de la organización respetar el espiritu y normas, tolerando con buen animo las imposiciones y fastidios que trae el trabajo.

El comportamiento de las personas en los grupos es más que la suma de los actos propios de todos sus individuos, podemos observar que la conducta de la gente cuando está en grupo es distinta que cuando está sola, en nuestros días es rara la organización que no forma equipos de trabajos. Es de destacar que no todos son buenos para trabajar en equipos. Los individuos se comportan de cierta manera no sólo por su ambiente externo, sino por lo que creen que es, la percepción que tienen estos de la situacion se convierte en la base de su conducta.

Una organización puede definirse como un grupo compuesto por individuos, o por otros grupos menores, que se constituyen para conseguir una o varias metas, utilizando para ello la diferenciación de funciones y la división del trabajo. Además, tienden a establecer sistemas racionales de coordinación y dirección, y presentan cierta permanencia temporal, y cierta delimitación espacial, tecnológica e instrumental. La delimitación conceptual de la organización es de difícil aplicación a determinados grupos.

Porter, Lawler y Hackman nos ofrecen una definición basada en cinco características organizacionales: las organizaciones son conjuntos de individuos o grupos formados con el fin de alcanzar ciertos objetivos y metas, por medio de funciones diferenciadas, y coordinadas y dirigidas racionalmente, a lo largo de un período continuado de tiempo.

Otros autores han optado por conceptualizaciones basadas en paradigmas diferentes, tales como el fenomenológico, el político, o el socio cognitivo, enfatizando más los procesos y las interacciones que las metas y estructuras. Las organizaciones están compuestas por individuos que pueden formar, a su vez, grupos. Estos individuos y grupos funcionan a modo de elementos de un sistema. Para que exista una organización, no existe un número mínimo necesario de individuos, de manera que hay autores que consideran que desde que dos individuos se asocian para conseguir un objetivo, dividiéndose el trabajo, podemos hablar ya de organización.

Existen diversos cambios radicales dentro de las organizaciones a los cuales se tienen que enfrentar los administradores, de igual forma, la competencia mundial exige que los empleados sean más flexibles y aprendan a enfrentar cambios acelerados. Algunos de estos retos y oportunidades para que los administradores apliquen los conceptos del comportamiento organizacional, dentro de las tendencias actuales de la conducta de individuos y grupos se tienen las siguientes:

Facultar a la gente a decidir y actuar

Corresponde al empoderamiento, que va a tener la facultad para que se realice dicho acto, ya sea con suficiente responsabilidad y compromiso. Es conocido como una filosofía de vida asociado a dar y ganar confianza, respeto por la gente y creando un clima donde las personas se interrelacionen y conecten sus inquietudes, expectativas, obteniendo un clima de trabajo más abierto, cálido y humano.

Estimular la innovación y el cambio

Los Gerentes actualmente deben estimular a los demás miembros de la organización a tomar ideas creativas y transformarlas en un producto, servicio o métodos de operación útil. Pensar en la innovación debería ser un asunto que implica mucho más que cambio o invención. Es necesario ver la innovación como un reto de productividad, que involucra a todos los miembros de una empresa, en virtud de que la innovación individual cada día se hace más difícil. Es un proceso que requiere disciplina y práctica constante. No es un evento azaroso, producto de una inspiración celestial, y no necesariamente está vinculado a la tecnología: las personas siguen siendo el eje más importante en la innovación.

El cambio es una realidad de la vida para las organizaciones, en el acelerado mundo competitivo y cambiante actual en que se vive, originando alteraciones que se dan en individuos, estructuras o tecnologías, ya sean por fuerzas internas (modificación de la estrategia, fuerza de trabajo, equipo nuevo, remuneraciones, actitudes de los empleados) o por fuerzas externas (el mercado, la tecnología, leyes y reglamentos del Gobierno, cambios económicos). El rol del empresario como agente de cambio debe estar alerta para detectar signos de necesidad de cambio, influyendo en los demás para evitar la incertidumbre, el temor a perder lo que actualmente se posee y la creencia de que el cambio no es benéfico para la organización, para evitar la resistencia al cambio. El cambio organizacional funge como agente de cambio, tratando de evitar que los empleados tengan resistencia a lo desconocido, si se planifica adecuadamente, propiciando las 5 tácticas para evitar la resistencia al cambio (educación y comunicación, participación, facilitación y apoyo, manipulación y coerción) de acuerdo al origen de dicha resistencia y que los empleados sientan el apoyo del gerente durante el cambio.

Las organizaciones exitosas deben fomentar la innovación y dominar el arte del cambio o se pondrán en peligro de extinción. El éxito lo alcanzarán las organizaciones que mantengan su flexibilidad, mejoren constantemente la calidad y venzan a la competencia del mercado con una corriente continua de productos y servicios innovadores

Valorar la diversidad

Tanto los individuos como el gerente deben reflejar la multiplicidad e interacción de las culturas que coexisten en el mundo y que, por ende, forman parte del patrimonio común de la humanidad. Implica, por un lado, la preservación y promoción de culturas existentes y, por otro, la apertura a otras culturas, donde todo individuo debe estar abierto a convivir con otras personas de ideología, creencias y comportamientos distintos, con la finalidad de sacar el máximo provecho. En el futuro, los líderes deben tener habilidades únicas para inspirar y motivar a otros con diferentes perspectivas, valores, culturas y religiones, así como edades distintas de generaciones

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