Organos De Los Sentidos
Enviado por barbara91 • 25 de Septiembre de 2013 • 5.029 Palabras (21 Páginas) • 329 Visitas
La audición.
Estructura del oído: órgano responsable de la audición y el equilibrio, el oído se divide en tres zonas:
1.-externa.
2.-media.
3.-interna.
Las partes más externas del oído son el pabellón auditivo, que es la zona visible del oído, y el conducto auditivo, que está encerrado y atrapa la suciedad. Este canal transmite los cambios de presión de aire y las sondas sonoras al tímpano o membrana timpánica. En el tímpano comienza el oído medio, que también incluye la trompa de Eustaquio y los tres pequeños huesos vibrantes del oído: el martillo, yunque y el estribo. La cóclea y los canales semicirculares constituyen el oído interno, la información pasa desde el oído interno al cerebro por vía nervio auditivo.
El oído externo
Es la parte del aparato auditivo que se encuentra en posición lateral al tímpano, comprende de la oreja o pabellón auricular (lóbulo externo del oído) y el conducto auditivo externo que mide aproximadamente tres centímetros de longitud presenta dos zonas: una externa, que es fibrocartilaginosa y otra interna que es ósea.
Oído interno
El oído interno representa el final de la cadena de procesamiento mecánico del sonido y en él se llevan a cabo tres funciones, primordiales: filtraje de la señal sonora, transducción y generación probable de impulsos nerviosos.
El oído interno es un laberinto de conductos que contienen fluidos y que están relacionados con el sentido del oído y con el equilibrio.
Oído medio
Se encuentra situado en la cavidad timpánica llamada caja del tímpano, cuya cara externa está formada por la membrana timpánica, que lo separa del oído externo, incluye el mecanismo responsable de la conducción de las ondas sonoras hacia el oído interno. Es un conducto estrecho, o fisura, que se extiende unos quince milímetros en un recorrido vertical y otros quince en recorrido horizontal. El oído medio está en comunicación directa con la nariz y la garganta a través de la trompa de Eustaquio, que permite la entrada y la salida de aire del oído medio para equilibrar las diferencias de presión entre éste y el exterior. El oído interno está constituido por una serie de cavidades óseas, comunicadas entre sí, constituyendo el laberinto óseo; a su vez, dentro de estas cavidades óseas existen otras cavidades membranosas que constituyen el laberinto membranoso, que está lleno de un líquido denominado endolinfa. Entre el laberinto óseo y el membranoso existe otro líquido denominado peri linfa. Morfológicamente podemos diferenciar en el oído interno tres partes: cóclea o caracol, vestíbulo y tres canales semicirculares.
EL MARTILLO
Es uno de los huesos del oído medio, está conectado con los otros dos huesecillos (yunque- lenticular y estribo) formando una cadena articulada. Se encarga de transmitir al oído interno las vibraciones sonoras que llegan por el aire. Actúan también como niveladores mecánicos de las mismas, transformando las ondas sonoras en vibraciones mecánicas. Las ondas sonoras hacen que el tímpano vibre, y estas vibraciones mueven el martillo, que también desplaza al yunque y al estribo que está conectado a la membrana oval y que por lo tanto recibe estás vibraciones aumentadas en 5 decibelios.
EL YUNQUE
Es uno de los huesos del oído medio, está conectado con los otros dos huesecillos (martillo y estribo) formando una cadena articulada que se encarga de transmitir al oído interno las vibraciones sonoras que llegan por el aire. Actúan también como niveladores mecánicos de las mismas, transformando las ondas sonoras en vibraciones mecánicas. Las ondas sonoras hacen que el tímpano vibre, y estas vibraciones mueven el martillo, que también desplaza al yunque y al estribo que está conectado a la membrana oval y que por lo tanto recibe estás vibraciones aumentadas en 5 decibelios.
EL ESTRIBO
Es uno de los huesos del oído medio, está conectado con los otros dos huesecillos (martillo y yunque) formando una cadena articulada que se encarga de transmitir al oído interno las vibraciones sonoras que llegan por el aire. Actúan también como niveladores mecánicos de las mismas, transformando las ondas sonoras en vibraciones mecánicas. Las ondas sonoras hacen que el tímpano vibre, y estas vibraciones mueven el martillo, que también desplaza al yunque y al estribo que está conectado a la membrana oval y que por lo tanto recibe estás vibraciones aumentadas en 5 decibelios.
El olfato
El olfato u olfacción es el sentido encargado de detectar y procesar los olores. Es un quimiorreceptor en el que actúan como estimulante las partículas aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que ingresan por el epitelio olfatorio ubicado en la nariz, y son procesadas por el sistema olfativo.
La nariz humana distingue entre más de 10.000 aromas diferentes.
Las sustancias odorantes son compuestos químicos volátiles transportados por el aire. Los objetos olorosos liberan a la atmósfera moléculas que percibimos al inspirar. Estas moléculas alcanzan la mucosa olfativa, que consta de tres tipos característicos de células: las células olfativas sensoriales, las células de sostén y las células basales, que se dividen aproximadamente una vez al mes y reemplazan a las células olfativas moribundas. Los 20 o 30 millones de células olfativas humanas contienen, en su extremo anterior, una pequeña cabeza con cerca de 20 pequeños filamentos sensoriales (cilios). El moco nasal acuoso transporta las moléculas aromáticas a los cilios con ayuda de proteínas fijadoras; los cilios transforman las señales químicas de los distintos aromas en respuestas eléctricas.
Las prolongaciones nerviosas de las células olfativas alcanzan el bulbo olfatorio a través de micro-orificios del cráneo; el bulbo es una porción anterior del cerebro, que se ocupa de la percepción de los olores. Estas prolongaciones nerviosas terminan en los glomérulos, pequeñas terminaciones de células olfativas de forma esférica donde se procesan las señales aromáticas que luego son conducidas por células receptoras especiales. La información llega primero al sistema límbico y al hipotálamo, regiones cerebrales ontogenética mentes muy antiguas; responsables de las emociones, sentimientos, instintos e impulsos, tales regiones almacenan también los contenidos de la memoria y regulan la liberación de hormonas.
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