PORTAFOLIO DE EVIDENCIAS DE LA MATERIA DE LEOYE II
Enviado por beatriz paredes • 23 de Mayo de 2017 • Apuntes • 1.271 Palabras (6 Páginas) • 648 Visitas
Centro de Estudios Tecnológicos Industriales
Y de Servicios
“José Vicente Villada”
PORTAFOLIO DE EVIDENCIAS DE
LA MATERIA DE LEOYE II
Semestre 2do
Lic. María Hernández Santibáñez
Alletzi Rodríguez Alcántara
Grado y Grupo: 2 AVP
Generación 2016-2019
UN NUEVO CONTINENTE
El 11 de octubre del año de 1492, tras la puesta del sol la carabela llamada La Pinta iba avanzando unas 12 millas cada hora.
Siendo las 10 de la noche del mismo día el Almirante ya había visto en el horizonte algo que parecía fuego, pero era tan poca la visibilidad que apenas y se podía distinguir. Llamaron a Pedro Gutiérrez, de profesión repostero, para que diera su punto de vista sobre esto, a lo que dijo que efectivamente parecía luz de una fogata.
En ese momento el Almirante Cristóbal Colón ordenó que se montara guardia ininterrumpida y durante el tiempo que fuese necesario hasta que se divisara tierra, prometiendo a quien fuera el primero en verla, que le daría un jubón de seda, aparte de los otros regalos que los reyes ya habían prometido.
A las dos de la mañana del día siguiente la Pinta divisó tierra e informó de inmediato al Almirante; fue el marinero Rodrigo de Triana quien dio el tan esperado grito de ¡Tierra! ¡Tierra a la vista!, Que estaba a escasas dos leguas de distancia.
En ese momento amainaron las velas e iniciaron el desembarco. Era viernes cuando desembarcaron en la isla que en el idioma de los nativos se llamaba Guanahani.
MIGRACIÓN DE LAS TORTUGAS MARINAS
Las tortugas marinas son especies migratorias que, nada más salir de los huevos en las playas de puesta de Florida, Yucatán y otros puntos del este americano, emprenden una desenfrenada carrera hacia el mar.
A la orilla de la playa, cientos de pequeñas tortugas de apenas 15 centímetros de longitud desafían la fuerza de las olas, impulsadas por una herencia genética y guiadas por el magnetismo de la tierra y la frecuencia del oleaje que les llevará a emprender un largo viaje de más de 10.000 millas, a lo largo de todo el Atlántico Norte. Pero su historia empieza 60 días atrás...
La época de reproducción de la tortuga boba (Caretta caretta) da comienzo en marzo y alcanza su clímax de junio a agosto, pero se alargará aún en las próximas semanas, hasta octubre. A partir de los 10 años las hembras ya están en condiciones de reproducirse. Quien haya visto una puesta de tortugas sabe de la dificultad y lo fascinante del proceso: de noche, mejor sin luna llena para proteger su intimidad, las tortugas salen de las profundidades del océano y se arrastran por la playa hasta encontrar el lugar adecuado para la puesta.[pic 1]
Una vez allí, empieza a excavar con sus aletas para formar el nido. Pacientemente, con su cara y cuerpo embadurnados de arena y “llorando” por el esfuerzo realizado, la tortuga hembra deposita, uno tras otro, un centenar de huevos similares a pelotas de ping pong.
Del calor depende el sexo
Las tortugas suelen realizar de dos a siete puestas por año y luego descansan durante dos o tres años hasta las siguientes puestas. Tras 60 días de incubación, los huevos eclosionarán dando lugar a una nueva generación de tortugas.
Para que los huevos puedan eclosionar con éxito los factores principales son la granulometría de la arena de la playa y la temperatura en el nido. Dependiendo de si ésta es mayor o menor, así será el ratio de machos y hembras; a mayor temperatura, más hembras. La temperatura límite a partir de la cual el sexo de las tortugas puede modificarse parece estar en los 29º C, llegando a ser sólo hembras cuando supera los 33º. Asi que, volvamos al principio de esta historia...[pic 2]
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