PREVENCIÓN EN EL USO DE PLAGUICIDAS EN LA COMUNIDAD DE CAPACHAL DE PALMARITO

PROYECTO COMUNITARIO:

PREVENCIÓN EN EL USO DE PLAGUICIDAS EN LA COMUNIDAD  DE CAPACHAL DE PALMARITO, MUNICIPIO TOVAR, ESTADO ARAGUA,  DURANTE  EL  PERÍODO MAYO – DICIEMBRE 2013

Fecha de inicio: mayo 2012

Fecha de culminación: octubre 2014

Tipo de Proyecto:

Proyecto Comunitario

Objetivo: Prestar un servicio a la comunidad expuesta a plaguicidas

Duración del Proyecto:

Dos (2) años, 5 meses.

Investigadores participantes:

1. González,  Soraya. Médico Ocupacional. Doctora en Ciencias Sociales. Profesora  Titular de la Universidad de Carabobo. Investigador Asociado UTM.

2. Marrero B., Sharim. Licenciada en Bioanálisis. Magister en Toxicología. Profesora Titular de la Universidad de Carabobo. Investigador Asociado UTM.

Investigadores colaboradores:

1. Guevara Harold. Médico Ocupacional. Doctor en Ciencias Médicas. Profesor  Titular de la Universidad de Carabobo. Investigador Asociado UTM.
2. Sofía Piñero. Farmacéutico. Profesora  Titular de la Universidad de Carabobo. Investigador Asociado UTM.
3. Exila Rivero. Farmacéutico. Profesora  Titular de la Universidad de Carabobo. Investigador Asociado UTM.

Copyright 2015

Unidad de Toxicología Molecular (UTM)

Universidad de Carabobo

Bárbula, Modulo 5,  Naguanagua.  Estado Carabobo

Código Postal 2005

Teléfonos (0241) – 8 – 666258 – 666259 – 672993 – 675639

Depósito Legal: lf04120156102736

ISBN: 978-980-12-8244-0

Editor: Soraya del R. González Navas

Autores: Soraya del R. González Navas y Sharim Marrero B.

Colaboradores: Guevara Harold, Sofía Piñero, Exila Rivero

INDICE

INTRODUCCIÓN

        La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y la Organización Mundial de la Salud (FAO/OMS) definen a los plaguicidas como cualquier sustancia o mezcla de sustancias destinadas a prevenir, destruir o controlar cualquier plaga, incluyendo los vectores de enfermedades humanas o de los animales, las especies de plantas o animales indeseables que causan perjuicio o que interfieren de cualquier otra forma en la producción, elaboración, almacenamiento, transporte o comercialización de alimentos, productos agrícolas, madera y productos de madera o alimentos para animales, o que pueden administrarse a los animales para combatir insectos, arácnidos u otras plagas en o sobre sus cuerpos.

El uso de estos plaguicidas ha sido determinante para el control de las plagas. Sin embargo, el uso inadecuado de estos químicos causa un serio efecto en la salud de los expuestos. Fundamentado en la combinación de estos químicos (organofosforados y carbámatos) con la colinesterasa, inactivándola y ocasionando un aumento de la actividad de la acetilcolina, con ello se produce una activación del receptor muscarínico de la acetilcolina con aumento del tono parasimpático, y si la acción del químico es más intensa y persistente se observan efectos neuromusculares por activación de los receptores nicotínicos (temblores, convulsiones y parálisis muscular) que conlleva a la muerte; Estos químicos también afectan el medio ambiente provocando persistencia de estos tóxicos suelos y aguas, de esta manera contribuyendo al aumento de la población expuesta a plaguicidas y a posibles intoxicaciones por los mismos (Repetto M, Repetto G., 2009).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) 2009, preparó un análisis de varios estudios epidemiológicos en los que se abordan los efectos de los plaguicidas para varios segmentos de la población general y para el medio ambiente demostrando que las personas más afectadas son los trabajadores agrícolas en particular las mujeres y los niños, y en general todas las que viven en zonas agrícolas.

En Venezuela según el boletín epidemiológico del 2012 en los eventos de notificación obligatoria señala que entre las principales causas de consulta las intoxicaciones por plaguicidas ocupa un 0,01 % y además existen aproximadamente 110 casos de intoxicaciones al año.

En la actualidad el empleo de los plaguicidas para preservar la salud de los cultivos se presenta como una de las herramientas más eficaces utilizadas como base de la protección fitosanitaria; y aunque los imperativos legales, sociales y morales de la sociedad obligan a manipular este tipo de productos de una forma racional empleando todas las medidas de seguridad necesarias dado el peligro potencial de estos para la salud de las personas y el medio ambiente, el grado de formación y concientización acerca de los riesgos que entraña el uso de los productos es cada vez mayor, las prácticas con este tipo de productos se han convertido en habituales y muchos dueños de fincas y trabajadores asumen dichos peligros como algo propio e inevitable de esta actividad.

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