PROPUESTAS SOBRE EL SISTEMA ECOLÓGICO Y EL SISTEMA POLÍTICO
Enviado por Nerymaria • 21 de Abril de 2015 • Tesis • 3.798 Palabras (16 Páginas) • 157 Visitas
PROPUESTAS SOBRE EL SISTEMA ECOLÓGICO Y EL SISTEMA POLÍTICO
F01. Sería muy interesante que se realizara un Referéndum Mundial, o plebiscito, o extendida consulta popular, en relación a las grandes problemáticas del siglo XXI, y en relación por ejemplo al cambio climático y a las medidas que podrían tomarse para atenuarlo. Allí obviamente y luego de ciertas apreciaciones técnicas, se podría consultar sobre las reducciones de emisiones que deberían respetar todos los países (desarrollados y periféricos), y por cierto también sobre lo que debería imponerse a las principales empresas transnacionales. Se podría consultar también sobre quienes deberían financiar las acciones que se decidieran, y como deberían administrarse esos fondos. Otros asuntos de consulta, podrían ser la creación de un Tribunal Internacional de Justicia Climática, y/o la concreción de una Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra, y/o la necesidad de introducir grandes cambios en el actual entramado financiero, etcétera, etcétera. Naturalmente, para que la propuesta fuera viable y los resultados obtenidos fueran significativos y útiles, sería necesario desarrollar una muy buena y detallada metodología. Internet y la adquisición de datos a distancia, naturalmente deberían estar involucrados en este asunto. Y en cuanto a las respuestas obtenidas, necesariamente deberíamos calificarlas de alguna forma, pues no sería lo mismo tomar como válidas las respuestas de una persona que a lo largo de la propia entrevista se contradice, y en el mismo nivel tomar los retornos de un entrevistado que actúa con gran coherencia y aparente idoneidad técnica. En fin, las dificultades técnicas, metodológicas, y financieras, de algo parecido a lo que aquí se está planteando, obviamente serían muchas, pero por cierto, muy interesante también sería poder hacer consultas de este estilo. Tenemos que ir acostumbrándonos a la idea que las opiniones de los comunes, las opiniones de los llamados ciudadanos de a pie, también son potencialmente muy interesantes e importantes, y que podrían ellas ser fuente de orientación y de toma de decisiones.
F02. Hay que convencerse. La nave planetaria en la que vivimos es una sola. Y los problemas del hábitat no reconocen las fronteras políticas de los países del mundo. El medio ambiente terrestre puede alterarse debido a acciones humanas y también debido a razones naturales, y tanto las unas como las otras pueden afectar negativamente a los grupos humanos. Y por lo general, las problemáticas medioambientales son de tipo global, o por lo menos tienen incidencia en vastas regiones planetarias. No hay otra pues que encarar esta cuestión con un enfoque global y mundial, pero la actual gran autonomía política-económica-social de los países, unida a las debilidades tanto del derecho internacional como de las organizaciones internacionales, nos están enfrentando a situaciones muy difíciles, peligrosas, y complejas. Cierto, los modos de producción inciden sobre esta cuestión. Cierto, las modalidades de consumo y la estructura financiera también inciden. Cierto, el crecimiento de la población humana también ejerce su cuota de presión. Pero las mayores dificultades en cuanto a dar adecuada y coordinada solución a este asunto, son sin duda de tipo político, y derivadas principalmente de las grandes disparidades de población y de recursos de los distintos países, de las grandes diferencias en cuanto al poderío de los países del mundo así como a sus respectivos y elevados grados de autonomía, y también a la ausencia de adecuados ámbitos de resolución de conflictos a nivel internacional. No hay otra pues que ir creando ámbitos internacionales de entendimiento que sean cada vez más ágiles, justos, razonables, y vinculantes. Y en materia medioambiental, sin duda será necesario crear un Consejo de Seguridad Medioambiental Mundial (CSMM), con amplios poderes de propuesta y de resolución, con amplias facultades que se encuentren por encima que las que puedan ejercerse desde ámbitos nacionales, y que entre otras cosas impulse un nuevo Contrato Medioambiental Mundial, que fije claramente las obligaciones a las que se deben someter los distintos países. Claro, la creación de nuevos ámbitos internacionales de entendimiento y el fortalecimiento de los ya creados, no es algo que se pueda resolver de la noche a la mañana; en esta materia será necesario desarrollar un proceso de cambio, progresivo y paulatino, que deberá ser analizado y estudiado muy en profundidad, y cuya caracterización excede largamente lo que se pueda esbozar en una recomendación del tipo de la que aquí nos ocupa.
F03. Dentro de un enfoque general similar al establecido en la recomendación anterior, también considerar la posibilidad y necesidad de creación de una Autoridad Internacional que oriente y regule el manejo de la Energía y del Agua. Estos dos elementos son demasiado importantes, y esenciales para la vida y para el desarrollo económico y social de los pueblos, y por cierto en esta materia no debe dejarse la conducción y regulación a lo que resulte de la fuerza de las armas, o de la simple y desigual negociación que pudiera resultar de los ámbitos diplomáticos tradicionales. Un ámbito de discusión y de resolución de tipo internacional se revela entonces como absolutamente imprescindible. Las resoluciones emanadas de este ámbito deberían ser vinculantes y encaradas con enfoques predominantemente técnicos, y los incumplimientos y daños deberían dar lugar a sanciones de tipo económico, materializadas a través de un sistema financiero internacional que se base en moneda digital propia, en moneda digital no directamente anclada a canastas de monedas nacionales o a canastas de precios de principales producciones.
F04. Creación de un Tribunal Internacional de Justicia Climática y Ambiental, que tenga la capacidad jurídica vinculante de prevenir, juzgar, y sancionar a los Estados, y a través de estos incluso a las empresas y a las personas que, por acción u omisión, contaminen y provoquen cambios climáticos negativos y/o daños al hábitat. Un ámbito de justicia como el indicado, deberá ser establecido como respuesta a la falta de voluntad política de los países desarrollados, para cumplir de manera efectiva sus compromisos y obligaciones establecidos en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto, y frente a la inexistencia de una instancia legal internacional que adecuadamente prevenga y sancione todos aquellos delitos y crímenes climáticos y ambientales, que atenten contra los equilibrios de la naturaleza y contra los propios derechos de los grupos humanos, que atenten contra los llamados derechos de la Madre Tierra y de la humanidad.
F05. La Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas debe ser
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