Paisaje y Teoría
Enviado por eoceball • 11 de Junio de 2022 • Documentos de Investigación • 4.995 Palabras (20 Páginas) • 53 Visitas
Durante gran parte del siglo XX, la geografía humana fue
a partir de una concepción del paisaje que lo hizo realidad
territorial, y sobre todo la consideraba como una expresión visible
empresas que ayudan a hacerlo. Esta forma de pensar se unió
definiciones clásicas que presentaban el paisaje como el
parte del territorio que se ofrece a la vista de un espectador, generalmente situada
en una altura. Seguimos, aún hoy, percibiendo, pensando,
practicar, incluso fabricar el paisaje y venderlo (en realidad y en
imagen), según esta definición.
Sin embargo, como sabemos, esta forma de mirar el paisaje y
su definición ha sido sometida durante veinte años a toda una serie
operaciones críticas de “deconstrucción”, tanto en el campo de la
historia que en las ciencias sociales. Siguiendo a Denis Cosgrove,
un número muy elevado de obras de inspiración culturalista y
semiótica han establecido, desarrollado e ilustrado la idea de que el
el paisaje ya no debe entenderse como una realidad objetiva, sino
sobre todo, como una forma de ver y representar el mundo circundante,
ya veces como una imagen proyectada sobre el mundo. El paisaje,
o más exactamente la mirada del paisaje, correspondería, estamos de acuerdo
decir ahora, al despliegue y la proyección sobre el mundo exterior
de una rejilla mental o un código cultural, cuyo origen sería
Mirar principalmente del lado de la historia de la pintura.
En la misma perspectiva, el paisaje también se relacionaba
con universos perceptivos y mentales que ya no se limitan a
la única esfera del arte, sino que se sitúan más bien en la articulación de
estética con otras dimensiones de la cultura, como la ciencia,
la religión, o la política en particular. En otras palabras, es desde el punto de vista de la historia de las culturas visuales modernas que historiadores, sociólogos,
geógrafos, comenzaron a considerar el paisaje, y
buscó dilucidar el papel que habían jugado las representaciones del paisaje
en el establecimiento de estas culturas visuales.
Generalmente se acepta hoy que la concepción clásica
del paisaje corresponde en realidad a una producción ideológica de
cultura moderna O, para usar las palabras de James y Nancy aquí
Duncan: “Se podría decir que uno de los principales papeles que juega el paisaje
en el proceso social es de orden ideológico, sirviendo de soporte
a un conjunto de ideas y valores, a supuestos incuestionables sobre
la forma en que una sociedad está o debería estar organizada. (Duncan y
Duncan, 2001: pág. 221) El paisaje, más exactamente el paisaje clásico,
habría sido diseñado y construido como una relación imaginaria con la naturaleza,
gracias al cual la aristocracia y la burguesía pudieron representarse
y su papel en la sociedad. Esta percepción paisajística del mundo
habría, de hecho, acompañado la aparición y el desarrollo del capitalismo
europeo, es decir la transformación del territorio al mismo tiempo
en mercancías y en espectáculo para ser contemplados visualmente desde el exterior,
desde la altura de un mirador, por ejemplo. El paisaje, más concretamente,
habría servido ideológicamente para “naturalizar” la dimensión desigualitaria
relaciones sociales, al oscurecer la realidad de los procesos históricos
y los conflictos que los produjeron.
Las ciencias sociales contemporáneas han añadido varias características
adicional a esta institución burguesa que sería la
Cultura del paisaje europeo. Se pueden resumir de la siguiente manera, esquemáticamente
: 1) es una cultura que pone el ojo y la visión en el centro del proceso
percepción del paisaje, en detrimento de los demás sentidos; 2) es una cultura
principalmente europea, occidental, blanca, que no encaja
tener en cuenta otros modelos culturales de relación con el paisaje; 3) es un
cultura predominantemente masculina; 4) la representación del paisaje corresponde
la implementación de un espacio de control de estilo militar; 5)
las imágenes del paisaje jugaron un papel fundamental en la constitución
imaginarios nacionales, incluso nacionalistas (ver imagen 1); 6) finalmente
la imaginería del paisaje, en todas sus formas, ya sea artística
o medios de comunicación, ha jugado un papel decisivo en la “naturalización” de las empresas
colonial.
En definitiva, si resumimos estas pocas observaciones, desde el punto de vista de
teoría critica la representación moderna del paisaje, al menos en
su definición actual, correspondería a una construcción cultural, de
tipo ideológico, cuya vocación sería, entre otras cosas, enmascarar
por una serie de artificios imaginarios la realidad de los conflictos sociales y políticas, Por el contrario, una aproximación crítica al paisaje tendría como tarea
principio de frustrar estas diversas operaciones, por así decirlo, y de encontrar
detrás de las representaciones del paisaje los procesos históricos
quien les dio a luz.
Las siguientes observaciones no pretenden cuestionar
esta perspectiva desconstruccionista. El enfoque culturalista de las representaciones
paisajes ha dado y sigue dando frutos, tanto
desde un punto de vista crítico que desde un lado más positivo. Sin embargo, esto
manera de considerar el paisaje, desde un punto de vista teórico, sólo
como representación, imagen o proyección de la cultura, ha
conduce al descuido de muchos otros aspectos del paisaje (y de la relación
al paisaje), y en particular su significado ontológico, existencial y
materiales, que sin embargo aparecen igual de decisivos en la experiencia
que se puede hacer de él y la comprensión que se puede tener de él. estos son estos
otros aspectos que me gustaría mencionar aquí.
espacio del paisaje
Asistimos hoy, de hecho, en el campo de la investigación sobre
el paisaje, a un desplazamiento crítico y problemático bastante significativo,
que como tal requiere análisis y comentarios. Más precisamente, y más explícitamente, podemos considerar que el surgimiento y desarrollo
ciertos enfoques contemporáneos que se esfuerzan por
...