Para que una empresa logre maximizar las ganancias de sus propietarios (rentabilidad) requiere responder mejor que sus competidores a las expectativas de sus potenciales consumidores (competitividad)

Para que una empresa logre maximizar las ganancias de sus propietarios (rentabilidad) requiere responder mejor que sus competidores a las expectativas de sus potenciales consumidores (competitividad), lo que le exige bajar costos, mejorar la calidad, diversificar la producción, perfeccionar la oportunidad y el servicio posventa, etc. Y conseguir todo esto en forma simultánea.

Debe tener claro: qué producir, dónde producir, dónde vender y a quién vender. Esto mediante acciones de mejora en el diseño de los productos, en el diseño y la operación de los procesos del trabajo (productivos y administrativos) y en el diseño de estrategias. José de la Cerda Gastelum: “todas las empresas y todos los miembros de una organización, no sólo los altos niveles jerárquicos, pueden desarrollar capacidades para resolver problemas, reducir desperdicio, mejorar la calidad de los productos y servicios, disminuir los tiempos de ciclo y entrega, y con todos estos logros colaborar para que las empresas sean más competitivas, más rentables y con mayor capacidad para crecer y desarrollarse”. F. Taylor: “aquellos que han tenido algo que ver con la administración científica se dan cuenta, sin embargo, de que hay una mejor forma de hacer todo y que esta forma siempre puede formularse con determinadas reglas, de que se puede cambiar el viejo conocimiento empírico caótico  por un conocimiento organizado”.

Productividad: “cualidad emergente de los procesos de trabajo que tienen lugar al interior de la empresa, que hace que mejoren permanentemente y en todos los sentidos, es decir, en forma continua, sostenida e integral”.

Esta concepción amplia de productividad es equivalente al concepto de mejora continua.

Se habla de un salto cualitativo en la evolución de esta concepción, al asimilar la concepción estrecha de “hacer más con menos” cuyo enfoque está en los resultados, a la concepción amplia de “hacer lo mejor con lo necesario” con enfoque en los procesos. Las empresas mejorarán sistemáticamente sus procesos cuando se ubique a la productividad como la realización del trabajador en y con su trabajo.

Los cuatro componentes técnicos de la productividad como mejora continua:

1. Los procesos del trabajo mejoran (la productividad propiamente dicha).
2. Los impactos y resultados de las acciones de mejora del funcionamiento de los procesos de trabajo.
3. Las condiciones y los factores que posibilitan esas acciones de mejora, es decir, aquellos que hacen que surja la productividad como una cualidad emergente de mejora.
4. Los parámetros de referencia a través de los cuales es posible determinar si realmente tuvieron lugar tales mejoras.

Desde el punto de vista técnico, la empresa es un conjunto de procesos de trabajo orientados a la producción de un bien o servicio.

Un proceso es un conjunto de actividades interrelacionadas (secuenciadas y jerarquizadas) de transformación de materia energía e información para obtener resultados específicos, tangibles o intangibles.

Todo proceso involucra tres momentos: diseño, operación y control.

El diseño puede estar estructurado en forma explícita o implícita y consiste en la definición, caracterización y configuración teórico-conceptual del proceso.

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