¿Para qué enseñar ciencias?

¿PARA QUÉ ENSEÑAR CIENCIAS?

La señorita Mirta Gutiérrez, era una docente de Ciencias Naturales, muy crítica y habituada a reflexionar sobre su propia práctica. Su vida transcurría tranquila, pero tenía ciertas inquietudes que sus colegas no lograban siempre entender. Como de costumbre, salió aquella tarde de la escuela en compañía del maestro Perez, que enseña matemática en el segundo año, para tomar juntos el colectivo.

-Pareces preocupada-dijo el maestro- ¿qué ocurre? ¿Has tenido algún incidente en tu clase?

-No, no, nada desagradable ha ocurrido. La cosa es que el curriculum señala que debo enseñar sobre la clasificación de los seres vivos, sin embargo, nunca respetamos esta prescripción. Hoy para comenzar a introducir este tema intenté retomar lo que vieron en año anterior. Luego de haber dado la clase, en dos grupos distintos, me vino a la mente la pregunta más elemental: al final de cuentas ¿qué beneficio hago a estos niños enseñándoles sobre los seres vivos? ¿No tendría que dedicarle más tiempo a lengua y matemática?. Supongamos que no hayan entendido nada, ¿en qué puede esto afectar sus vidas? Vos, sos sin duda un profesional satisfecho y, después de todo, no sos un experto en biología. Supongamos que mis alumnos salieran conociendo el tema tan bien como yo. Decime, sinceramente, ¿de qué les servirá esto en la vida? Sólo en el caso de que en el futuro se conviertan en biólogos o en maestros de Ciencias y tengan como función “torturar” a los jóvenes con estas cosas.

Tomado de improviso, el maestro de matemáticas, apenas pudo balbucear una respuesta que no satisfizo a ninguna de los dos:

-Mirta, el saber es importante en sí mismo, no hay que indagar para qué sirve. Además, si el tema que trataste forma parte del curriculum, tu deber es enseñarlo. Si lo hiciste, debés tener la conciencia tranquila. ¡No pienses más en eso!

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