Parafrasis De La Fiebre Puerperal

En el año de 1884, una gran parte de las madres que dieron a luz en la primera división de maternidad, fallecieron a causa de la fiebre puerperal, para el año 1846 la tasa de muerte se elevó. Se empezaron a considerar varias causas que dieron por consecuencia dicha enfermedad., como cambios atmosféricos y cosmos-telúricos.

Otra acción que ponía en desacuerdo las causas de la epidemia fue el suceso de las madres que daban a luz camino al hospital, pues a pesar de las condiciones desfavorables del dar a luz en la vía pública, los acontecimientos de fiebre puerperal entre estas mujeres eran escasos que en las internas de la primera división.

Una asociación llego a la conclusión en el año 1846, de que la epidemia en cuestión se debía a que los procedimientos a que se sometía a los pacientes durante la examinación eran excesivamente violentas, pues las practicaban los estudiantes asignados a la primera división y entrenados en la misma.

Ante esta aclaración, -afirmo Semmelweis- cabe mencionar las siguientes observaciones: primeramente, las lesiones provocadas por el procedimiento natural del parto eran mucho más intensas y extensas que las causadas por la examinación, aun cuando sea violenta., posteriormente, las matronas y estudiantes que hacían los exámenes en la segunda división, la hacían de la igual manera que los de la primera, sin que esta causará la fiebre puerperal, y finalmente, a partir del informe de la asociación, la cantidad de estudiantes fue disminuido a la mitad, y minimizó la examinación de las parturientas. Aunque esto, Después de una pequeña baja, el índice de mortalidad se elevó más que nunca. Ante la fragilidad de este tipo de explicaciones, se pretendieron otras, por ejemplo, en el ámbito psicológico se ratificó que la presencia del sacerdote del hospital, quien para dar el último sacramento a alguna mujer agonizante, tenía que pasar por cinco pasillos con un ayudante, quien hacía sonar una campana., cosa que lo transformaba en una imagen terrorífica y, debilitante para las pacientes. Dicho motivo que no se presentaba en la segunda división, donde el sacerdote pasaba directamente a la sala de enfermas desahuciadas.

Finalmente, se dio la clave para resolver este problema médico, en el año de 1847, un colega de Semmelweis, llamado Kolletschka, al realizar una autopista se hirió con el bisturí de un estudiante. Poco tiempo después murió, manifestando durante su agonía los mismos síntomas que manifestaron las pacientes de fiebre puerperal.

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