Pensamiento Prefilosofico en Mesopotamia
Enviado por Skarbuto • 23 de Octubre de 2012 • 2.749 Palabras (11 Páginas) • 794 Visitas
El pensamiento prefilosófico en Mesopotamia
Mesopotamia: su primer nombre fue Sumer: sumerios mezclados con semitas de Arabia y asirios
constituyeron el pueblo babilónico. Se sabe de ellos que dieron lugar (entre los años -4500 al -3000) a lo que
hoy se conoce como un "milagro de trabajo e iniciativa creadora”. Un período histórico-social digno de
estudio. Demostró la medida de lo que el Hombre es capaz cuando la vida comunal y el medio natural
favorecen el desarrollo del potencial creador de que es portador desde sus albores.
La historia explica cómo el excedente de productos, en una sociedad todavía sin Estado que vivía en
comunidades gentilicias, permitió la especialización y la dedicación de tiempo al ejercicio pensante…, con
tal provecho que en el período aludido, la capacidad intelectiva del ser humano originó una fuerza creadora e
inventiva tan sorprendente que podría denominarse casi explosiva... Esos 1500 años han sido nombrados "tal
vez los más fértiles en invenciones y descubrimiento”. Es decir, en apenas algo más d 15 minutos -
e
figurados de las 24 horas de existencia del Homo sapiens sapiens -, el hombre favorecido por los medios a
su alcance logró civilizarse: d cazador nómada durante 23 y media horas, en los 30 minutos siguientes
e
cultivó parte de lo que comía y obtuvo lo demás de la caza..., y en 4 minutos de esa escala inventó la rueda,
fabricó telas y barcos, desarrolló la cerámica, usó el metal, calculó con números, inventó la escritura, cultivó
con riego artificial, construyó casas, grandes templos y ciudades urbanizadas.
Un pueblo así, que producía, creaba y pensaba tan prolífica e inteligentemente, estaba en condiciones
de hacer contribuciones importantes no sólo a su conducta práctica sino también a la observación de los
orígenes de la vida. Cierto que para ellos los puntos luminosos del firmamento no eran de un mundo como el
nuestro; la tierra era plana y sólo se movían el Sol, la Luna y los planetas... Sin embargo, progresaba la
explotación de la tierra regada, que constituía la riqueza primordial, motivo a su vez de amenazas externas,
5
asedios y encierros de la población campesina, que darían lugar a la formación de las primeras ciudades-
estados (Nipur, Ur, Urux, Lagasch y otras) y de las primeras monarquías hereditarias. Sargon, venido del
norte con sus huestes, las dominó y reunió en un solo reino alrededor, de –2750. Posteriormente, surgió la
ciudad de Babilonia, se dice que fue la más grande, más rica y más culta del Imperio de Hammurabi (2067-
2025) Con la caída de sus últimos reyes se puso fin a aquel primer período civilizatorio. Sucedió hacia el año
-1800: los casitas (tribus nómadas de la costa oriental) conquistaron y gobernaron Babilonia durante
seiscientos años. Más tarde cayó bajo el dominio de los asirios, gentes del Tigris Medio organizadas en torno
a un Estado desde comienzos del -5000. Eran cazadores y agricultores, pertrechados con nuevos medios
guerreros; saquearon, desangraron, destruyeron y asolaron en una sola noche la Tierra de los Dos Ríos.
Encontraron una sociedad desarrollada, -diría Lord Byron- no tuvieron que crearla, sólo se apoderaron de
ella para vivir: "
Los asirios descendieron como el lobo sobre el rebaño". La explotación del esclavo y del
campesinado sin tierra estaba ya en su apogeo, pero los asirios la extendieron a todos los vencidos.
La Revolución agrícola en Mesopotamia (anterior a -4.000) modificó las conductas nómadas,
potenció el diseño de útiles y medios para una más que sobreabundante producción, cuya administración en
presencia de inusitados peligros naturales (diluvios) favorecería el surgimiento de una poderosa casta
sacerdotal. Sobreproducción, almacenaje, peligro de inundaciones, amenazas del bandidaje y el crecimiento
de una población trabajadora exigente, explican el desarrollo y fortalecimiento de una primera organización
de social y de una casta religiosa que se ofrece mediadora con las fuerzas “superiores” para “amparar” al
pueblo de la “ira de los dioses”. Dampier, W.C., en su Historia de la Ciencia resume así el proceso: “Si lo
sumerios basaron sus primeras explicaciones y sus dioses en las fuerzas de la naturaleza, cuando éstas se
sobrepasaron destruyendo todo, la casta sacerdotal se encargó enseguida de invertir el orden de las cosas,
ahora serían los dioses los que encarnaban las fuerzas de la naturaleza”..
El pensamiento nunca se liberó por completo de los marcos naturales y religiosos en los que
aconteció su desarrollo. El historiador de la filosofía debe extraer sus informaciones de himnos, oraciones,
hechizos y rituales. Cierto que los escritos sapienciales revelan un esfuerzo significativo de reflexión moral e
incluso crítica aproximados a una filosofía racional tras la concepción de una justicia y normativa
sancionadoras de la conducta humana (pensaban que los desastres políticos sólo podían provenir de
soberanos indignos). Babilonia fue, quizá tanto como la Roma esclavista, la tierra del Derecho, “para hacer
que la justicia aparezca en el país, para impedir que el fuerte aplaste al débil"...
La Teodicea babilónica mantiene la voluntad de comprender las cosas implícitas en el valor de una
argumentación racional. Presenta una creación universal sensiblemente materialista. En las cosmogonías
babilónicas se habla de un tiempo en que "la totalidad del país era mar"; se viene a decir, que un abismo de
agua dulce y salada había dado nacimiento al cielo y a la tierra, de cuya unión nació la atmósfera e incluso
los dioses. Leamos si no atentamente lo escrito por los sumerios: "Los dioses fueron creados", "son creados",
"surgen" del seno de esa especie de caos líquido, por una disociación del magma primitivo; son, dijeron, el
producto de una lenta evolución; forman parte integrante del cosmos conjuntamente con la tierra y los
hombres: todos salieron de la misma materia y están incluidos en su devenir...
Es decir, los sumerios pensaron que los dioses correspondían a los diversos componentes físicos del
mundo: tierra, agua, cielo, demostrándose en el mito un sentimiento de comunión intensa con la naturaleza.
No distinguieron entre alma y cuerpo; consideraron al ser viviente como un
...