Plebiscito por la paz.

Plebiscito por la paz.

El 27 de mayo de 1964 entre el departamento del Huila y el Tolima en un pueblo llamado Marquetalia, se dio inicio a las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia hoy las FARC, cumpliendo ya más de 50 años de presencia en el territorio colombiano, lo que empezó como una rebeldía para beneficiar el pueblo termino bañándolo en sangre, dolor y resentimiento sobrepasando los límites de crueldad, convirtiendo la patria que se defendía en campo de guerra y de miles de víctimas.

“Es más fácil hacer la guerra que hacer la paz, porque al hacer la guerra se ejerce la violencia contra el enemigo mientras que al hacer la paz se ejerce la violencia contra sí mismo”. Los miembros de las fuerzas armadas como el resto de colombianos ya sean o no víctimas, es muy difícil entenderlos y que ellos comprendan al pueblo. Su forma de vida en la selva los hace diferentes porque nuestra cotidianidad para ellos será muy ajena a sus costumbres. Por lo anterior se es necesario que todos como ciudadanos se pongan en los zapatos del otro.

Teniendo muchos puntos en que pensar y sobre el tratado de paz que se discutió en la Habana, Juan Manuel Santos mediante un plebiscito que se refirió a la participación del pueblo para que vote SI o NO. De esta manera los intereses de políticos que solo buscaban un fin propio sin darle la importancia necesaria al movimiento, formaron una especulación y una concepción “bipartidista” en la población; desestructurando el sentido colectivo del proceso; jugando con el sentimentalismo de la gente, desinformando.

No fue sino hasta el gobierno de Juan Manuel Santos quien fue ministro de defensa en el gobierno Uribe, que las FARC-EP aceptaran establecer un dialogo para la terminación del conflicto en Colombia.  Luego de un poco más de 4 años por fin el acuerdo especial para la paz con países acompañantes, más la revisión y apoyo de la ONU, así como el “visto bueno “del Banco Mundial Es un acuerdo que se basa en los puntos más delicados que han tocado o sido afectados por el conflicto entre gobierno y el grupo, donde se busca una reparación para la sociedad por partes iguales.

Se tenía todo para lograr forjar una esperanza, sin embargo, Con todo el trasfondo que se encontraba detrás de la firma y aprobación por los tratados; Aunque la decisión no debió ser tomada por toda la ciudadanía, sino únicamente por las personas que han sido afectadas por el conflicto. He ahí la insistencia o asombro por la decisión final; Colombia decidió por el “No” con un 50.21%, evitando el cuestionamiento de los votantes hábiles y su participación final del 37.43%. Colombia se influencio por la ignorancia, la falta de critica personal, el espíritu de inconformidad que se encuentra de moda. No toda la problemática se encuentra en los ciudadanos, una falta de comunicación entre el estado y la gente, permitió la difusión de información errónea; la manipulación de las masas surtió efecto, ahora el país se halla en unos términos no muy amigables, por un lado, la amenaza de entrar en un conflicto peor. Las nuevas negociaciones (si se dan lugar), tomaran un gasto publico mayor al bolsillo de la nación, pero la población no analizo el “derroche” de dinero que se evitaría sin la guerra, una vez más se demostró que los asuntos mundanos se eclipsan por la falta de motivación en el desarrollo de una nación por parte de sus habitantes. Una vez más ataca la doble moralidad para que se evidencien las “ganas” de retomar a los antiguos acuerdos, cuando ya se rectificó el contenido del tratado, tarde.

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