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¿Por qué las personas compran cosas que no necesitan?

Diferentes razones se derivan del comportamiento humano y lo que lleva a este a hacer cosas de las que a veces no se percata, este comportamiento ha sido estudiado desde tiempos remotos, desde Charles Darwin y su teoría de “la evolución” hasta nuestros días. Muchas veces la persona en su infinita búsqueda por ser aceptado por la sociedad que lo rodea y por sí mismo, gasta dinero en cosas que no necesita con la finalidad de aumentar el ego existente en su interior

El consumismo ha nacido de todo esto, la necesidad por adquirir bienes prescindibles que constantemente están cambiando y para que cada vez quieras más y más, logrando así llenar un vacío emocional que ha nacido por querer un prestigio de las personas que nos rodean, es esa compulsión a comprar desmedidamente antes de preguntarse si realmente lo necesitan, pensar con calma si ese “IPhone 6” te hará feliz o simplemente no te dejara perder el status social, estudios han demostrado que el comprar genera una explosión de dopamina en el cerebro que hace que la persona se sienta feliz con la compra. Esta necesidad angustiante de consumir se atribuye a la falta de identidad, de propósito, de realización personal, de la humanidad actual. Al tener la vida más fácil que nuestros antepasados, las sociedades ricas pierden su propósito. Y aquellos individuos que no encuentran "su misión en la vida", tratan de comprarla. Lo peor de esta situación es que se ha demostrado que la felicidad no puede comprarse. Las sociedades adineradas, presas de este problema llamado consumismo, son las que, estadísticamente hablando, registran mayores casos de alcoholismo, depresión, crimen, ansiedad, obesidad y suicidios. Y eso las empresas lo saben, razón por la cual se transforma en estrategia de marketing.

Con el consumo desenfrenado se avanza hacia una continua pérdida de identidad personal, ya que los personas (que en realidad ya no son ‘personas’, sino ‘consumidores’) responden ante cientos de modelos de consumo creados mediante las efectivas técnicas de publicidad y marketing. Quiero decir, hay un gran número de personas que consumen sintiéndose especiales y mejores que los demás cuando en realidad forman parte de una misma cultura y grupo similar. Así, nos hemos convertido en una sociedad materialista, consumista y con enfrentamientos entre nosotros. La competitividad tiene su significado en el consumo, ya que el hecho de comprar cada año un dispositivo móvil o un carro nuevos no responde a una necesidad real, sino a un deseo de ser mejor (o aparentarlo) en este mundo en el que vivimos. Aquel que sólo tiene un par de zapatos, o que vive en vecindario humilde, es considerado como un perdedor. El que no consume no está disfrutando la vida al completo porque, hoy en día, vivir es consumir.

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