Posicionamiento De La Técnica Jurídica Dentro De La Disciplina Jurídica

Uno de los temas que más apaña al mundo jurídico, es poder precisar con certeza a que ramas del derecho pertenece cada disciplina jurídica y sobre todo lograr resaltar su importancia y contrastarla con las demás, logrando así determinar su esencia como herramientas dentro del mundo de las leyes.

Para iniciar debemos dejar de considerar al derecho como un fenómeno único o eminentemente normativo. Por ello nos adherimos a la noción tripartita del derecho propuesta por Miguel Reale, misma que fue difundida en México, por Luis Recaséns Siches. De acuerdo con esta tesis, el derecho es un objeto complejo integrado al menos por tres facciones, conformando una unidad indisoluble: la normativa, la de los hechos y la valorativa.

El aspecto normativo, es decir el primer miembro de esta unidad, es donde debemos comenzar para poder posicionar a la técnica jurídica. Las normas y los preceptos de derecho, fueron escritos según Jellinek para poder manifestar de manera tangible, la voluntad y las necesidades del pueblo, ya instituido este parámetro, debemos mencionar la división de poderes que propone en una de sus tesis más sobresalientes Montesquieu, para lograr saber quién es el que manifiesta dicha voluntad, es nada más y nada menos que el órgano del poder legislativo. Teniendo estos precedentes, previamente instituidos podemos lograr

bosquejar la definición según García Máynez de lo que es “La Técnica Jurídica”, conocida como el arte de la interpretación y aplicación de los preceptos que en el derecho se encuentran, es decir, la técnica jurídica es un arma muy poderosa y una herramienta muy útil dentro del fin normativo del derecho (la interpretación y la aplicación del mismo), es ese el lugar es donde podemos situar de manera especificar a la técnica jurídica.

Podemos concluir que el derecho es un objeto cultural y por lo tanto obra del hombre; en efecto, son los hombres los que dictan las normas que han de regir la convivencia y también los sujetos directamente responsables en su aplicación. Ahora bien, como toda actividad humana, la formulación de normas jurídicas y su aplicación a los casos concretos, puede también ser tecnificada, es decir, guiada por una serie de reglas (las reglas técnicas), que prescriben un conjunto de procedimientos especiales, cuya observancia permite un trabajo bien organizado y asegura resultados más fructíferos, resulta pues indudable la necesidad y ventajas que brinda una buena técnica jurídica (entiéndase por técnica en general, el conjunto de procedimientos que se siguen para llegar a un objetivo dado, es decir, para realizar un fin concreto).

Dada la gran complejidad que ha alcanzado la formulación y realización del derecho en la actualidad, huelga todo comentario referente a la importancia que reviste la técnica jurídica. Pero interesa en sobre manera destacar que, como el derecho rige la convivencia humana, una falta de técnica

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