Producción más Limoia

En doscientos años el aumento del industrialismo ha generado cambios dramáticos que afectan la sostenibilidad del planeta. El crecimiento desmedido de la población está generando una presión por los recursos y los alimentos; la explotación forestal y la necesidad de espacio para la agricultura son las principales causas de pérdida de cobertura forestal, generando el riesgo de desaparición de los bosques, además de un aumento en la degradación del suelo, erosión, desertificación y salinización.

La combinación de la urbanización y la industrialización son las causas de la contaminación del aire, el agua, el suelo y la recarga sobre los recursos naturales. Esto unido al consumo en exceso de las personas hacen que la capacidad de carga del planeta se esté agotando.

Esta serie de problemas se han venido generando desde hace muchos años pero es hasta en la década de los 80 que empieza a surgir el interés colectivo por estudiar y remediar el impacto real que causan al ambiente, empezando a tomar medidas que evitaran los daños: “Al final de los años ´80 y principios de los ´90, las agencias ambientales en los Estados Unidos y Europa reconocieron que el marco tradicional de control de la basura industrial y la contaminación podría ser mejorado, animando a instalaciones industriales a aplicar políticas preventivas de mayor impacto” ()

En los años 90, el interés por el ambiente sigue creciendo, empiezan a llevarse a cabo con más frecuentes reuniones internacionales para hablar y tomar medidas de protección ambiental. Es en el año de 1990 donde por primera vez se trata de manera internacional el término de Producción más Limpia, en el Seminario sobre Producción más Limpia, a partir de este momento el término ha ido cobrando más fuerza, se empezaron a desarrollar estrategias de aplicación de dicho término

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