Producto Uno Complejidad

Una de las grandes interrogantes en este tema lo encontramos en lo complejo de entender, qué es una verdadera educación ambiental. Cada uno de nosotros tenemos ideas, actitudes y formas distintas de sobrellevar cada decisión en nuestra vida; y viendo así la complejidad en el propio ser humano, al hacerlo participe en el universo encontramos las carencias que cada uno posee principalmente en este punto: En el que se nos complica sabernos parte de un todo y que cada una de las acciones que tomemos en contra de nuestro planeta afectará no solo a nuestra persona sino también a la naturaleza que hoy por hoy aún tiene fuerzas para seguir alimentando nuestro vivir como lo conocemos.

Y partiendo de este punto, son tantas vertientes de donde surge una contaminación a nuestro medio ambiente (guerras, pobreza, crecimiento desenfrenado de la población, grandes producciones industriales, etc.) que es complejo desenmarañar la cadena de destrucción que se avalancha sin medida a lo que hoy llamamos planeta tierra (Gaia).

Sin embargo respondiendo a la necesidad de enfocarnos al saber para una comprensión profunda en la búsqueda de alternativas para los problemas ambientales que nos atañen podemos decir que, siendo el ser humano único e irrepetible puede adoptar la cultura del medio que le rodea, por tal motivo este es uno de los puntos de partida para poder inculcar bases sólidas en la construcción de lo que es una verdadera educación ambiental, esto lo podremos lograr explorando los conocimientos previos que los alumnos tienen acerca del cuidado del ambiente y es aquí en donde nos encontramos con la diversidad cultural presente en cada núcleo familiar creándonos así, el reto de obtener las habilidades necesarias para unificar criterios y a partir de aquí fomentar por medio de estrategias un saber consolidado sobre como nuestro aporte individual beneficiaria el medio que nos rodea.

Pero, ¿Y cómo puedo yo docente unificar criterios y crear estrategias para concientizar a una mejora de nuestro saber en el cuidado de nuestro ambiente?.

Tomemos muy en cuenta que este conocimiento y concientización no solo quedara en el aula sino que tomara repercusiones en cada uno de los hogares de nuestros alumnos iniciando una cadena interminable de acciones en beneficio de nuestra madre tierra.

Por lo tanto debemos primero concretar este conocimiento en nosotros mismos para así poder transmitir con experiencia y firmeza que el modificar malos hábitos acerca del cuidado de nuestro ambiente es posible, y que, aun por mínima que sea la acción realizada es un grano de mostaza que se convertirá en un gran árbol con raíces firmes. En pocas palabras ser congruentes con lo que trasmitiremos.

Posterior a la consolidación de nuestro propio concepto de educación ambiental guiaremos al alumno a tomar conciencia de lo que pasa a su alrededor, en su mundo, en su hábitat cercano;

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