Que Es El Derecho

TEMA: ¿Qué es el Derecho?

FECHA: 17 Noviembre 2012

INTRODUCCIÓN

Por iniciar una Licenciatura en Derecho y precisamente como lo indica el título de la materia es que la pretensión al desarrollar este ensayo es introducirnos al estudio del derecho. Aunque es muy difícil, intentaremos realizar un esfuerzo de síntesis, ya que en cinco cuartillas resulta complicado por la falta de elementos, ya que vamos iniciando el estudio, y por la gran cantidad de información con la que se cuenta identificar y sistematizar el conocimiento.

Sin embargo, precisamente esa falta de conocimiento y deficiencia en la sistematización de información es la que nos lleva a considerar que es necesario por la importancia del contenido de la materia que hagamos un esfuerzo por rescatar mínimamente los conceptos básicos que nos permitan entender de que estamos hablando cuando vemos la palabra DERECHO.

Por lo anterior, comenzaremos hablando de la percepción que tenemos, con base en la experiencia, de la palabra Derecho, iremos avanzando apoyándonos en información hasta llegar a establecer y entender el Derecho como concepto, para ello nos apoyaremos principalmente en el autor Eduardo García Máynez, con su libro titulado Introducción al Estudio del Derecho.

Es necesario aclarar, que lo planteado en este ensayo únicamente servirá para despertar y reforzar la fascinación que se siente al estarnos introduciendo al estudio del derecho, pero con bases teóricas firmes, ya que aunque solamente se está consultando una bibliografía, consideramos que es más que suficiente para no quedarnos simplemente en la opinión sino para poder ir más allá en el soporte del conocimiento.

Al estar revisando el cúmulo de información existente sobre el tema, tanto en internet como en la biblioteca de la UABCS, es que mínimamente queremos con los elementos esenciales responder la pregunta planteada en el tema de esta portada ¿Qué es el Derecho?

DESARROLLO

Nos damos cuenta que muchas personas, que nosotros mismos, cotidianamente, nos encontramos con que vivimos en el ámbito del derecho. Actuamos jurídicamente sin saberlo, o al menos sin pensar en ello. Cualquier acto cotidiano viene a ser un acto jurídico. Así, el hecho de comprar el periódico o algún artículo en la tienda implica que debemos pagarlo. Igualmente cualquier acto de convivencia implica una relación jurídica. El simple hecho de nacer, como dicen algunos autores, conlleva una inscripción en el registro civil. Por último observamos cómo nuestro andar diario y nuestra convivencia está regulada por una serie de normas que nos obligan o nos impiden realizar esta o aquella actividad y se puede poner como ejemplo los carteles de “prohibido fumar”.

No obstante estas y otras muchas imposiciones o mejor dicho limitaciones impuestas por la sociedad tienen también otra cara de la moneda. Si nos sentimos perjudicados en nuestros intereses, inmediatamente queremos hacer valer nuestro derecho. Si bien es cierto, muchas personas tienden a presentar el derecho bajo un aspecto negativo de imposición, limitación o represión, es aún más cierto que solemos identificar cada una de nuestras pretensiones con un derecho que los demás deben respetar. Nadie renuncia a los derechos que cree poseer.

De esta manera se puede identificar una contradicción generalizada en la percepción del derecho, ya sea absolutamente negativa o absolutamente positiva. Se puede pensar en este punto, que dichas percepciones se deben o tienen su soporte en el significado de la palabra derecho.

Para ello, encontramos que el Diccionario Jurídico Elemental, menciona que Derecho viene “del latín director, directo; que significa dirigir, conducir, rectitud, disciplina, enderezar o alinear. La complejidad de esta palabra, aplicable a todas las esferas de la vida y la singularidad de constituir lo fundamental en esta obra y en todo el mundo jurídico (positivo, histórico y doctrinal), aconsejan, más que nunca, proceder con orden y detalle”.

Villoro Toranzo, dice que el “Derecho es un sistema racional de normas sociales de conducta, declaradas obligatorias por la autoridad, por considerarlas soluciones justas a los problemas surgidos de la realidad histórica”.

En este mismo Diccionario Jurídico Elemental, se encuentra que el autor da otra definición de derecho como la “colección de principios, preceptos y reglas o que están sometidos todos los hombres en cualquier sociedad civil, para vivir conforme a justicia y paz; y a cuya observancia pueden ser compelidos por la fuerza”.

De esta manera, cuando nos preguntamos ¿Qué es el derecho? y comenzamos a revisar en el acervo de la ciencia jurídica nos damos plenamente cuenta tal como lo afirma García Máynez que los autores que lo abordan no han conseguido ponerse de acuerdo ni en género próximo ni en la diferencia específica del concepto, lo que explica el número increíble de definiciones y la anarquía reinante en esta materia. En este sentido algunos juristas sostienen que no es posible definir el derecho de acuerdo con el método aristotélico, es decir, por indicación del género próximo y la diferencia específica.

Es así como al momento de revisar de manera digamos, un poco más profunda la definición de derecho, que nos damos cuenta que no es nada sencillo pronunciarnos por una definición tajante y terminada, sino que más bien debemos tener presente aspectos esenciales y básicos para poder avanzar en el entendimiento de qué es el derecho. En primer lugar como nos dice el autor García Máynez: “El tema central del debate en lo que toca al genus proximum del derecho, es la determinación del carácter normativo o enunciativo de sus preceptos. Todo mundo reconoce que éstos se refieren a la actividad humana; pero las opiniones se separan apenas se pretende establecer la esencia de los mismos. ¿Son las reglas jurídicas expresión de auténticos deberes, o simples exigencias desprovistas de obligatoriedad? ¿Deriva su validez de la voluntad del legislador o es, por el contrario, independiente de ella? Y si se acepta que el derecho es un conjunto de prescripciones: ¿en qué se distinguen estas de los imperativos morales, los principios religiosos y, en una palabra, los demás preceptos que rigen nuestro comportamiento?”.

En este momento, es necesario hacer un alto ya que se descubre que para entender la noción de lo jurídico tendríamos que responder a las interrogantes anteriores, cosa que no podríamos hacer aquí por la especificidad del presente trabajo pero si se puede señalar que ni el hecho de actuar jurídicamente de modo inconsciente, ni las ideas espontáneas e inmediatas que nos formamos

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