¿Qué nivel de contaminación presentan los suelos de las zonas públicas, como parques, plazas, entre otras áreas de recreación en la ciudad de Sincelejo infectadas con la constante interacción de gatos y perros que padecen de toxocariasis?
Enviado por Carlos Vergara • 21 de Agosto de 2016 • Documentos de Investigación • 5.213 Palabras (21 Páginas) • 321 Visitas
Planteamiento del problema
¿Qué nivel de contaminación presentan los suelos de las zonas públicas, como parques, plazas, entre otras áreas de recreación en la ciudad de Sincelejo infectadas con la constante interacción de gatos y perros que padecen de toxocariasis?
Objetivos
Objetivo general
Definir en diferentes barrios de la ciudad de Sincelejo que manifestaciones y factores de riesgo se encuentran asociados en la convivencia de perros y gatos contagiados con toxocariasis que viven en relación con las personas de estas áreas.
Objetivos específicos
- Identificar qué población de perros y gatos que se encuentran infectados por Toxocariasis.
- Conocer que sintomatización y características presentan los caninos y felinos que se encuentran infectados por este parasito.
Justificación
Los seres humanos están expuestos a contaminarse con parásitos al manipular alimentos contaminados, asistir a lugares públicos, mediante la ingesta de tierra (geofagia), mala higiene y en especial con la convivencia estrecha con animales posiblemente contaminados (Uribarren, 2012).
Periódicamente en algunos países de Suramérica, entre ellos Colombia, se registra un notable incremento en el nivel de lluvias, situación que se atribuye al llamado Fenómeno de La Niña, el cual no sólo ocasiona una alteración de las condiciones sanitarias y fitosanitarias donde el suelo juega un rol muy importante en la diseminación de esta zoonosis parasitaria que se producen por la diseminación de en su mayoría de heces de gatos y perros contaminados con estos parásitos.(Fonrouge, Guardis y Radman, 2000).
Los animales domésticos, en especial los caninos, al tener una estrecha relación con el ser humano (Wong et al. 1999), se convierten en una fuente de contaminación de diferentes agentes patógenos. Tanto los perros como los gatos son hospederos de estos agentes patógenos, los cuales ocasionan el deterioro de la salud del animal y en casos extremos, la muerte. Sumado a esto, estos parásitos afectan también la salud humana, ya que a través del contacto con la mascota, de los alimentos, del agua y del suelo contaminados con heces, pueden transmitirse al hombre, desarrollando enfermedades como toxocariasis spp (Jaramillo et al, 2007; Mena et al. 2011), que al no ser controlados, pueden ocasionar problemas de salud pública.
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante encontrar estrategia de vigilancia epidemiológica sobre la población canina y gatuna, para que de esta manera se puedan prevenir y controlar este tipo de enfermedades (Vásquez et al. 2012) Para este fin, es primordial que los gatos y perros tengan el cuidado necesario, como es una buena alimentación, vacunación, desparasitación, medidas higiénico-sanitarias, entre otros, lo que puede aportar bienestar directo al animal e indirectamente al humano.
Antecedentes
La toxocariasis humana es la más común de las zoonosis helmínticas, producida por estadios larvarios del nemátodo Toxocara canis de los cánidos y, en menor grado, Toxocara cati de los gatos (Acero et al. 2001).
A nivel mundial, se ha investigado esta parasitosis encontrándose registros muy variados, es el caso del estudio realizado en Pedrito (Brasil) donde en el año 2000 se demostró una positividad para Toxocara del 1.5% en 65 muestras de materia fecal. En Estados Unidos para el año de 1990 se encontró que en el 14.54% de 6.488 muestras de heces caninas examinadas y provenientes de todos los estados estaba presente Toxocara canis (Hoffman et al. 2000).
En Colombia, la frecuencia de la enfermedad se desconoce, el primer caso de toxocariasis humana fue descrito en 1966 en una niña de 14 años procedente de orillas del río Cauca (Correa, González y D'alessandro 1996; Escobar, 1996). En 1981, se determinaron títulos de anticuerpos contra T. canis en 185 estudiantes de dos escuelas de la ciudad de Bogotá, encontrando una prevalencia del 13,5 % y en 200 muestras de materia fecal de cánidos provenientes de parques de la ciudad se encontraron 28 (14%) con huevos de T. canis (Rodríguez, 1986).
En Bogotá, se realizó un estudio serológico en humanos entre 1987 a 1988 en un barrio marginal y un muestreo en caninos los cuales demostraron una prevalencia para huevos de T.canis del 43.6% (Villarreal, López y Corredor, 1987). En otro estudio realizado en Bogotá en 1990 por el Instituto Nacional de Salud en una comunidad de bajo nivel económico de 207 personas se encontraron títulos positivos en 47,5 % y de 39 cachorros 46,3 % fueron positivos (Agudelo et al. 1990).
En un estudio realizado en Medellín encontraron un 12% de caninos positivos con Toxocara canis, en una muestra de 250 ejemplares en el área urbana (Cañas, 1998).
En el año 2000, se determinó la seroprevalencia de anticuerpos contra Toxocara canisen niños de la localidad de Ciudad Bolívar y se analizó su relación con algunos factores de riesgo, determinándose una seroprevalencia de 7,3 % con una mayor proporción en niños menores de 5 años, en este mismo estudio se estableció la prevalencia de infección en cachorros que fue de 66,7% (Acero, Muñoz, Flórez y Nicholls, 2000). En este mismo año se determinó la seroprevalencia de anticuerpos contra Toxocara canisen 193 niños entre 4 y 14 años de edad en la localidad de Ciudad Bolívar, allí el 66.7% de los cachorros examinados resulto con Toxocara canis(Acero, Muñoz, Flórez y Nicholls 2000).
En el año 2004 Penagos, A. determino que en una población de 610 caninos, el 13.6% eran correspondientes a presencia de Toxocara canis (Penagos y Ardila, 2004). En el 2005 se realizó un estudio para determinar la prevalencia de helmintos gastrointestinales en caninos del departamento del Quindío analizando 324 muestras de materia fecal y se observó una prevalencia de 2.5% teniendo como característica que el 87.5% de las muestras positivas pertenecían a caninos con una edad menor a un año (Giraldo, 2005). En la localidad de suba se realizó en el 2007 un estudio para determinar la contaminación pro nematodos zoonoticos en los parques, se halló que de 1560 muestras analizadas, 5.4% eran positivas para toxocara spp, del cual el total correspondían a huevos con presencia de la larva bien formada en su interior (Polo y Cortes, 2007).
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