RELATO DE EL PODER DE LO INVISIBLE. El coronavirus

REFLEXION

RELATO DE EL PODER DE LO INVISIBLE

El coronavirus ha cambiado totalmente lo que normalmente vivíamos a diario, tanto que ha paralizado gran parte del mundo entero, pero no todo es malo, ya que el tiempo en confinamiento ha servido para que aprendamos a vivir momentos juntos en familia, es un tiempo de quietud que nadie hubiera imaginado tener, a todos nos tomó por sorpresa, y nos ha enseñado a explorar nuevos campos de nosotros mismos, así como a conocernos y tolerarnos más en familia.[pic 1]

A manera personal, toda esta situación me tomó de sorpresa, mi vida, mis amigos de un momento a otro colapsó. En el archipiélago de San Andrés, el coronavirus parecía una amenaza superada. Los controles en las fronteras de la isla y el ingreso de personas externas, mostraba un panorama de control frente a la contagiosa enfermedad. Todo parecía estar bien y mi familia y yo, con aliento de esperanza pensábamos que todo estaba recuperándose y volviendo a la normalidad. Pero esto cambió drásticamente, de un momento a otro en las noticias anunciaron que a la isla llegó el barco llamado Susurro, proveniente de la ciudad de Cartagena, llegó cargado de víveres y otros elementos básicos para surtir a la población del Archipiélago y  terminó disparando los contagios de COVID-19. Este caso fue anunciado como un foco de contagio que podría poner en peligro a toda la población de las Islas, aumentando los casos de COVID-19.

Por otro lado, el Archipiélago se enfrenta a dos problemas de grandes proporciones: la insuficiente infraestructura hospitalaria de la isla para atender una crisis de esta magnitud y el estancamiento de la base de la economía del departamento, es decir, el turismo. Hoy en día se han registrado los nuevos casos que se presentaron en la isla con 21 personas confirmadas de contagio y lo más triste y a la vez preocupante.

Pero, según mi forma de ver toda esta situación nos ha servido para aprender a ser buenos administradores de los recursos, manteniendo la calma y confiando en Dios en que todo mejorará pronto. Ahora veo que el ritmo de vida acelerado, lleno de actividades sociales, culturales, reuniones familiares, rumba, trabajo y estudio al que estamos acostumbrados, se verá afectado durante los próximos meses por la llegada del coronavirus.

En cuanto a los ciudadanos de llevar una vida laboral, social, familiar, escolar activa, la presencia del virus ha provocado que muchos opten por refugiarse en sus casas, cambiando por completo su forma de vivir, como ya sucede  aquí en Colombia y en todos los países en los que el COVID-19 tiene presencia. Muchas empresas han llamado a sus empleados al teletrabajo o turnos laborales rotativos; las universidades y los colegios tienen un protocolo de clases virtuales para no afectar el desarrollo de las actividades y el progreso de nosotros los estudiantes, ya que si no fuera así el virus se extendería cada vez a más y mucho más rápido a colegios, empresas y universidades. La situación laboral y académica actual hecha desde casa ha representado para mí, un fuerte cambio en las costumbres y métodos para adaptarme a las nuevas condiciones, en especial en aquellos hogares en los que hay factores que impiden un buen desempeño, como, por ejemplo, en algunos hogares donde la conexión a internet no es la óptima para desarrollar las actividades requeridas ya sea por una empresa o por las instituciones educativas.[pic 2]

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