RESEÑA Holden, E., Linnerud, K. and Banister, D. (2013). Sustainable passenger transport: Back to Brundtland', Transportation Research Part A, 54(0), pp. 67-77.

RESEÑA Holden, E., Linnerud, K. and Banister, D. (2013). Sustainable passenger transport: Back to Brundtland', Transportation Research Part A, 54(0), pp. 67-77.

En el texto Sustainable passenger transport: Back to Brundtland, Erling Holden, Kristin Linnerud y David Banister, hablan sobre la ambigüedad que presenta actualmente la definición de transporte sostenible de pasajeros. Esto debido a que el concepto ha cambiado a lo largo del tiempo con el fin de incluir un diverso conjunto de los impactos que tiene el transporte en la sociedad actualmente. Por lo tanto, los autores proponen como tesis que el transporte sostenible está muy cerca de abarcar todos los aspectos del transporte, que es lo que la sociedad desea. No obstante, también corre el riesgo de que el concepto pierda el sentido con el que se definió originalmente. Para esto, los autores redefinen el trasporte sostenible y sugieren un método para evaluarlo en base de cuatro dimensiones principales. Luego, definen los indicadores apropiados y asignan los límites inferiores y superiores para cada dimensión.

Principales dimensiones del desarrollo sostenible

Sin importar las diferentes definiciones que se le han atribuido al desarrollo sostenible, idealmente es un concepto político que persiste tanto como la democracia, la justicia y la libertad (O'Riordan, 1993; Lafferty, 2004).

-Dimensiones principal y secundaria:

Según el Informe de Brundtland, existen cuatro dimensiones del desarrollo sostenible: salvaguardar la sostenibilidad ecológica a largo plazo, satisfacer las necesidades humanas básicas y promover la equidad intra e intergeneracional (WCED, 1987; Lafferty y Langhelle, 1999; Høyer, 2000; Holden y Linnerud, 2007). De igual manera, Høyer (2000) establece una serie de dimensiones secundarias, que incluyen preservar el valor intrínseco de la naturaleza, promover la protección del medio ambiente, promover la participación pública y satisfacer las aspiraciones de un mejor nivel de vida.

De igual forma, cabe aclarar que el crecimiento económico es una forma potencial para el fácil cumplimiento de las dimensiones principales. Un claro ejemplo es el caso de la capital de Colombia, Bogotá. En la cual se realizó el proyecto de construir el edificio más alto del país (BD Bacatá) en el centro histórico de la misma. Éste proyecto impulsó la economía del sector y paralelamente mejoró la calidad de vida de las personas que viven o trabajan en los alrededores, pues se implementó seguridad y se hizo énfasis en la limpieza de la zona.

Así mismo, en el artículo Sustainable passenger transport: Back to Brundtland, los autores hablan acerca de la importancia de usar los recursos globales de la manera más productiva posible. En el caso del complejo BD Bacatá, y como lo indica su página web, se realizaron propuestas de manejo eficiente de agua, control de emisiones atmosféricas y manejo integral de residuos sólidos. Adicionalmente, se habla de que se puede llegar a reducir en un 30% el uso de consumo eléctrico en los alrededores de los edificios del complejo BD Bacatá, esto debido a que la ventanería que envuelve las torres en su totalidad permite el aprovechamiento de luz natural.

Por otra parte, ‘Espacio de Desarrollo Sostenible’ es el nombre que Holden, Linnerud y Banister les dan a los cuatro valores de umbral que deben cumplirse con el fin de considerar sostenible el desarrollo.

Dimensión 1: La huella ecológica es un indicador importante que permite conservar la sostenibilidad ecológica a largo plazo. La huella ecológica compara el consumo humano con la capacidad de regeneración de la tierra, y a la misma vez muestra la medida en que se abusa de los recursos naturales.

Dimensión 2: La paridad del poder adquisitivo del producto interno bruto es un indicador

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