Reflujo Gastroesofágico Y Alergia A La Leche De Vaca

Reflujo Gastroesofágico y Alergia a la Leche de Vaca en infantes: un estudio prospectivo.

El objetivo de este estudio fue determinar la frecuencia y la relación que existe entre la patología de reflujo gastroesofágico y la alergia a las proteínas de la leche de vaca en los pacientes en el primer año de vida.

Es importante este trabajo porque tanto la alergia a la leche de vaca (CMA) como el reflujo gastroesofágico (RGE) son enfermedades muy comunes en los primeros

años de vida, y porque es complicado distinguir entre estas dos patologías, ya que sus síntomas son muy parecidos como; vómitos, cólico infantil y falta de crecimiento, entre otros.

Para poder realizar este estudio primero se determinaron síntomas como vómitos, regurgitación, trastornos de crecimiento, cólicos, ataques de llanto de más de 3 horas por día, rechazo de alimentos, anemia hipocrómica (hemoglobina <9 mg / dl), etc., y si los pacientes presentaban uno o más, eran incluidos en el estudio.

De esta manera, 204 pacientes (97 niños y niñas de 107) fueron seleccionados, con una edad media de 6,3 meses, y para poder apoyar el diagnóstico de sospecha de RGE, los pacientes se sometieron a un monitoreo de pH por 24 hrs. y a una esofagoscopia, así como la realización de una biopsia de la mucosa esofágica.

De éstos, 60 fueron alimentados con leche materna y 164 fueron alimentados con fórmula, se sometieron a pruebas cutáneas para la detección de CMA y a pruebas para checar la cantidad de eosinófilos en la mucosa nasal.

Después de un período de al menos 3 meses, los pacientes con sospecha de CMA se sometieron a un desafío a la leche de vaca, se realizó a partir de una primera cantidad de 10 ml y alcanzando el equivalente total de una alimentación completa en 3 horas. Los pacientes con una respuesta negativa al desafío fueron alimentados con una fórmula de leche de vaca, mientras que aquellos con signos de hipersensibilidad durante el desafío continuaron con la dieta de la fórmula que contenía proteínas hidrolizadas.

Así, se obtuvieron los resultados de que en el grupo de 204 pacientes diagnosticados con Reflujo Gastroesofágico, 19 tenían síntomas concomitantes de sospecha para Alergia a la Leche de Vaca (CMA), y otros 93 recién nacidos tuvieron resultados positivos para IgE anti-lactoglobulina y eosinófilos en moco nasal, sólo que no tenían síntomas que indicaran la alergia a la leche de vaca.

Y si se habla sobre la asociación RGE-CMA en los recién nacidos, la frecuencia fue del 41,8% (85 de 204 casos). Los restantes 119 pacientes con RGE, en los que el diagnóstico de CMA se descartó, fueron seguidos durante unos 8 meses y no presentaron síntomas de CMA.

Se puede concluir entonces, que en poco menos de la mitad de los casos de reflujo gastroesofágico en los bebés de menos de 1 año, existe una asociación con CMA, y que la frecuencia de esta asociación

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